Hacer la compra en Lidl tuvo recompensa en 2018, exactamente 89 M€ de ahorro para el conjunto de sus clientes en España. Teniendo en cuenta su cuota en el mercado español (4,8%), Lidl ofrece a sus clientes un ahorro significativamente superior al de otras cadenas de supermercados.
La compañía se ha propuesto convertirse en la cadena de supermercados de referencia en materia de sostenibilidad en España. Para ello en los últimos tiempos ha realizado importantes inversiones en proyectos que están impulsando cambios hacia hábitos de consumo más sostenibles y hacia prácticas más responsables: la eliminación de las bolsas de plástico para la compra o de los huevos de gallinas enjauladas, la apuesta por la leche fresca de pastoreo y de bienestar animal, o el impulso a su surtido BIO.
Gracias a esta apuesta, Lidl está incorporando un valor añadido a sus productos, el de la sostenibilidad, y lo ofrece sin dejar de ser el supermercado más barato. En un contexto general de subida de precios (+3,4% respecto a 2017*) y del IPC (+1,2%), la cesta de la compra de Lidl se incrementó tan solo un 0,8%, 2,6 puntos porcentuales menos que la media del sector, reforzando así el posicionamiento de la cadena como el súper más barato y contribuyendo de forma significativa al ahorro de las familias españolas.
Este diferencial en la evolución de precios de 2018, sumado a las ofertas y promociones que la empresa programa de forma continuada, han permitido generar un ahorro de 89 M€ a las familias españolas que el año pasado optaron por Lidl para llenar su despensa.
Los frescos de Lidl, a la cabeza del ahorro
En su compromiso con la alimentación saludable, Lidl continuó apostando en 2018 por los productos frescos y de origen español. Mientras en el resto del sector se incrementaron un 4,8%* de media, Lidl mantuvo los precios de los frescos un 3,85 puntos porcentuales menos que la media del sector, con un incremento del 0,95%, por debajo del IPC anual (1,2%).
Esta diferencia en los precios de los artículos de frescura tiene un impacto muy significativo en el ahorro de las familias, ya que son los productos más consumidos y los que más peso tienen en la cesta de la compra.
Como consecuencia, los clientes que en 2018 optaron por comprar en Lidl obtuvieron ahorros significativos en todas las familias de frescos. Tal y como se aprecia en la tabla comparativa, los clientes de Lidl pudieron comprar las frutas y las verduras un 8,5% y un 6,1% más barato y ahorrar igualmente en la compra de carne fresca (3%), pescado fresco (3,6%), huevos (7,56%) y pan (3,27%).
Estos datos reafirman la apuesta de Lidl por ofrecer los productos de mayor calidad al mejor precio del mercado.