Sobre el intento de salto de hace una semana, Fernández dijo que la actuación fue “correcta”
El delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull, defendió ayer por la mañana que la respuesta policial al último intento de salto en grupo de la frontera de la ciudad, protagonizado por unos 150 inmigrantes, 60 de los cuales fueron bajados de la valla y expulsados inmediatamente a Marruecos, fue “correcta”, al mismo tiempo que tachó de “proporcional y contenido” el uso de la fuerza hacia la “actitud violenta” de “algunas de esas personas”, en referencia a los migrantes subsaharianos.
“El objetivo fundamental es el cumplimiento de la ley: que en caso de intento de acceso a través de los elementos de contención se procede al rechazo de la persona que lo pretende de manera irregular”, afirmó el máximo responsable del Ejecutivo central en la ciudad caballa, que señaló que los agentes se ciñeron al “protocolo establecido”.
“Algunas de esas personas, como se ha comprobado, adoptaron una actitud violenta y a veces es necesario el uso de la fuerza, que fue proporcional y contenida, porque lo que hizo la Guardia Civil apoyada por la Policía Nacional y la Local fue ayudarles a bajar del vallado al que se habían subido voluntariamente”, destacó Fernández, que defendió el uso de plataformas mecánicas para hacer bajar a las personas encaramadas en el vallado.