Los ‘Santos Oficios’ comenzarán en las distintas parroquias de la ciudad sobre las 18:30 horas, mientras que la Vigilia Pascual se celebrará en horarios distintos.
Los melillenses de confesión católica comienzan en la jornada de hoy los días más importantes de su religión, sin los que no se fundamentaría su fe de ninguno de los modos.
En la tarde de hoy, en distintas parroquias de la ciudad, tiene lugar la conmemoración de la ‘Última Cena del Señor’, hecho litúrgico en el que Jesucristo instauró la Santa Eucaristía.
En el transcurso de este acto el sacerdote, figura de Jesucristo, lava los pies de algunos fieles como conmemoración de lo realizado por Cristo a sus discípulos la noche en la que le entregaron a manos de los romanos.
El viernes, Viernes Santo, el silencio por la muerte del Hijo de Dios inunda los templos de la ciudad en los que, además de no ver ninguna imagen de Cristo, no se celebrará Eucaristía hasta el Domingo de Resurrección.
El ‘Viacrucis’ que se celebra durante los viernes del tiempo de Cuaresma, adquiere un cariz especial, puesto que al silencio sepulcral se le une el hecho de realizarse el mismo día en el que es ejecutado Jesucristo, impregnándose cada estación de un realismo casi palpable.
Los fieles podrán adorar el ‘Monumento’, exposición de la sagrada forma, durante toda la noche.
Transcurrida la noche del viernes, el sábado, bien entrada la madrugada, los cristianos se disponen a celebrar la ‘Vigilia Pascual’, que recoge el momento de la Resurrección del Señor.
En este acto litúrgico se bendice el fuego con el que se enciende el cirio pascual que presidirá los actos durante todo el tiempo pascual, se leerá la palabra de Dios, que estará acompañada por la homilía del sacerdote.
Es en esta noche también cuando se vuelve a cantar el canto de alabanza previo a la proclamación del Santo Evangelio, el ¡Aleluya!, que se entona en honor a Jesucristo resucitado de entre los muertos.
La celebración de la Eucaristía del Domingo de Resurrección puede durar toda la noche, dependiendo de la duración de los salmos que se canten o de otra serie de elementos accesorios propios de este evento religioso.
Los melillenses de confesión católica comienzan en la jornada de hoy los días más importantes de su religión, sin los que no se fundamentaría su fe de ninguno de los modos.En la tarde de hoy, en distintas parroquias de la ciudad, tiene lugar la conmemoración de la ‘Última Cena del Señor’, hecho litúrgico en el que Jesucristo instauró la Santa Eucaristía.En el transcurso de este acto el sacerdote, figura de Jesucristo, lava los pies de algunos fieles como conmemoración de lo realizado por Cristo a sus discípulos la noche en la que le entregaron a manos de los romanos.El viernes, Viernes Santo, el silencio por la muerte del Hijo de Dios inunda los templos de la ciudad en los que, además de no ver ninguna imagen de Cristo, no se celebrará Eucaristía hasta el Domingo de Resurrección.El ‘Viacrucis’ que se celebra durante los viernes del tiempo de Cuaresma, adquiere un cariz especial, puesto que al silencio sepulcral se le une el hecho de realizarse el mismo día en el que es ejecutado Jesucristo, impregnándose cada estación de un realismo casi palpable.Los fieles podrán adorar el ‘Monumento’, exposición de la sagrada forma, durante toda la noche.Transcurrida la noche del viernes, el sábado, bien entrada la madrugada, los cristianos se disponen a celebrar la ‘Vigilia Pascual’, que recoge el momento de la Resurrección del Señor.En este acto litúrgico se bendice el fuego con el que se enciende el cirio pascual que presidirá los actos durante todo el tiempo pascual, se leerá la palabra de Dios, que estará acompañada por la homilía del sacerdote.Es en esta noche también cuando se vuelve a cantar el canto de alabanza previo a la proclamación del Santo Evangelio, el ¡Aleluya!, que se entona en honor a Jesucristo resucitado de entre los muertos.La celebración de la Eucaristía del Domingo de Resurrección puede durar toda la noche, dependiendo de la duración de los salmos que se canten o de otra serie de elementos accesorios propios de este evento religioso.