La web de la Federación Española de Baloncesto se hace eco de un caso curioso como es el de la melillense Ana Rodríguez, entrenadora de baloncesto y que ha acudido al Campeonato de España de Selecciones Autonómicas Infantil y Cadete 2019 que se está celebrando en Huelva, acompañada de sus tres hijos que forman parte de la selección cadete femenino en el caso de Alejandra y de la selección infantil masculina en el de Víctor y Miguel, por lo que ejerce al mismo tiempo de entrenadora y de madre.
“En mi familia el baloncesto lo es todo. Este año soy la seleccionadora del Mini Masculino y del Cadete Femenino. Tengo a mi hija Alejandra en mi equipo. A los dos pequeños, Víctor y Miguel en el Infantil. La mayor ya es júnior pero también ha pasado por todos los Campeonatos de España. Mi marido es directivo y fue delegado del equipo de la ciudad… y por si fuera poco yo todavía sigo jugando en el senior del club” afirma una Ana Rodríguez que tiene el baloncesto como pasión, como profesión... y también como familia.
“Entrenar a mis hijos no supone ninguna dificultad. No hago ninguna diferencia en ese sentido. Como tampoco me resulta complicado cambiar de baloncesto femenino a masculino” asegura Ana Rodríguez, una habitual de los Campeonatos de España. Lo que sí tiene claro es que en su familia “el baloncesto marca la agenda. Es el tema de conversación habitual, y los fines de semana se convierten en un maratón de partidos de baloncesto, de unos y otros.”
Melilla, con el club decano de la LEB Oro, es una plaza histórica del baloncesto español. Recientemente han recibido la visita de la Selección Masculina y de la Selección Femenina que selló su clasificación para el Europeo 2019 en el Pabellón Javier Imbroda. Aunque Ana apunta las dificultades que tiene la Ciudad Autónoma: “partimos con desventaja respecto a otras Federaciones Autonómicas con muchas más licencias. Nosotros elegimos entre los pocos clubes que hay en Melilla, pero creo que hemos traído este año unos equipos competitivos que pueden dar guerra. Lo que siempre se llevan es la experiencia de unos días maravillosos”, señaló.
Son ya cuatro los veranos que lleva Ana compaginando su trabajo en Melilla con la formación de talentos de la Federación Española: “Son unos días muy intensos en los que trabajamos con un número muy amplio de jugadores y jugadoras de 12 y 13 años. Ahí me doy cuenta del gran nivel de la cantera española.”