Un menor ha resultado herido leve por un golpe en la cabeza cuando trataba, junto con un grupo numeroso de inmigrantes, de acceder anoche a la zona de seguridad del puerto comercial de Melilla para colarse en uno de los barcos que conectan con la península y llegar a Europa como polizones.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en Melilla, los hechos ocurrieron poco antes de la pasada medianoche, cuando este grupo de personas, menores en su gran mayoría, intentó saltarse las medidas de seguridad establecidas en el puerto para acceder a su zona restringida.
Este intento de entrada irregular al puerto comercial fue abortado por agentes de la Guardia Civil y de la Policía Portuaria, que acudieron en apoyo de la Policía Nacional, según ha señalado la institución gubernamental.
Al ver la coordinación de los agentes y la imposibilidad de acceder al puerto, los inmigrantes “huyeron en desbandada” y abortaron su intento de avalancha.
La Delegación del Gobierno ha reseñado que en esa carrera se produjo una caída de un menor que se golpeó la cabeza y tuvo que ser atendido por el servicio de emergencias sanitarias del 061, aunque la herida que sufrió es de pronóstico leve.
El puerto de Melilla es zona habitual de intentos de accesos irregulares a la zona de seguridad por parte de inmigrantes de origen magrebí, fundamentalmente procedentes de Marruecos, muchos menores no acompañados, que buscan la manera de llegar a los barcos que comunican Melilla con la península para llegar a Europa de forma irregular.
El puerto de Melilla cerró en 2017 con un total de 19.200 intrusiones de inmigrantes a su zona de seguridad, lo que llevó a la Autoridad Portuaria de Melilla a reforzar sus medidas de protección, entre ellas la instalación de vallas más altas, cámaras, una caseta de vigilancia permanente y concertinas que causaron una considerable polémica.
La Autoridad Portuaria ha defendido la eficacia de estas medidas, que lograron reducir las intrusiones en el paseo del espaldón, uno de los puntos vulnerables del puerto melillense, y hace escasas semanas anunció su intención de instalar más concertinas en otros puntos donde se siguen produciendo intentos de acceso irregular.
Marruecos tiene la sartén en la mano, hasta que Marruecos quiera.
o hasta que llegue a Moncloa otro Aznar. que a este pais vecino nuestro Aznar lo entendia muy biennnnnnnn pero que muy biennnnnnnn.
Hasta cuándo pasará esto?