La Autoridad Portuaria realiza un simulacro de explosivo gaseoso en la terminal de carga de contenedores en el desarrollo del plan integral de seguridad y protección.
En torno al mediodía de ayer uno de los contenedores de la terminal de carga del puerto melillense comenzó a producir un humo sospechoso, sin declararse un incendio propiamente dicho. Inmediatamente la Policía Portuaria dio el aviso al Cuerpo de Bomberos de la ciudad que acudió al lugar para tratar de sofocarlo. Se trata del simulacro que la Autoridad Portuaria realizó en un paso más del desarrollo del plan integral de seguridad y protección del puerto, según informó el director del ente portuario, José Luis Almazán. Precisamente, las características de las instalaciones en Melilla, mucho tráfico en poco espacio y un entorno singular, plantearon este proyecto que además contempla la ejecución de infraestructuras y sistemas informáticos encaminados a la gestión de la seguridad.
El simulacro de ayer es una parte de ese plan para que “esperando a que nunca pase nada de estas características, siempre estemos preparados y listos para actuar”. En un trabajo más preciso, el simulacro comenzó a las 12:00 horas y se midieron exactamente los tiempos reales de actuación de los diferentes equipos de emergencias con los que cuenta la ciudad como Policía Nacional y Local, Guardia Civil y Bomberos.
Mientras que en la terminal de carga de contenedores la actividad se desarrollaba como en una jornada normal, la Policía Portuaria avisaba a los Bomberos de un humo sospechoso en uno de los contenedores.
Algo más de 20 minutos más tarde aparecía dos equipos del Cuerpo especializados en materiales radiactivos, nucleares y biológicos que, inmediatamente desplegaron todo el material. Mientras una lancha del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil establecía un perímetro de seguridad en el muelle y la Policía Portuaria cerraba sus accesos.
Tres bomberos, ataviados con los trajes de protección reglamentarios realizaron una primera inspección ocular sobre el contenedor mientras el resto de efectivos desplegaban el material en la explanada de la terminal. A la llegada del equipo especializado de la Guardia Civil en la materia, tiempo después, procedía a la apertura del contenedor y extraía la caja sospechosa que producía aquél humo y procedía a su aislamiento y protección.
Una vez garantizada la seguridad, el grupo especializado de Bomberos en casos de amenazas con productos nucleares, radioactivos o biológicos, procedían a la desinfección del contenedor con una manguera, finalizando así el simulacro.
Durante el proceso miembros del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y Policía Local analizaban atentamente todos los pasos de la actuación y midiendo los tiempos de reacción para hacer, posteriormente, un análisis pormenorizado de todos los aspectos mejorables del plan de seguridad así como de la coordinación de todos los equipos de emergencias.
De esta manera, la Autoridad Portuaria de Melilla pone a punto este ambicioso proyecto por el cual al sólo disponer de un cuerpo de Policía Portuaria, mantiene un convenio firmado con los Bomberos de Melilla para coordinar su actuación en casos de emergencia como el vivido ayer en el simulacro.