El Patronato de Turismo sigue ideando formas para potenciar Melilla. La última, el concierto de música barroca ofrecido en la iglesia de la Purísima Concepción, un marco incomparable y muy apropiado, que sin duda han agradecido mucho los aficionados que esta ciudad tiene; Pero que realmente sirva de reclamo turístico, ya es harina de otro costal.
Evidentemente, todo cuanto se aporte para lograr este objetivo siempre es meritorio, pero sólo es una mota de polvo en una construcción que necesita muchos más cimientos.
Primero, que la iniciativa se consolide en el tiempo y que realmente se convierta en un hecho con renombre, capaz de atraer a figuras con cierta altura, y segundo, de vuelta al problema de siempre, el precio del transporte.
Aficionados a la música clásica hay muchos, y si el ofrecimiento es poder escucharla en un escenario con tanta historia, el reclamo puede ser todavía mayor. Pero a ello, como en todas las iniciativas que programe el Patronato, tiene que acompañar una mejora en el precio del transporte; aunque esto, evidentemente no dependa de este organismo