El historiador melillense analizó los Planes de defensa que se crearon en la zona oriental desde 1939 para hacer frente a una amenaza de invasión del Ejército aliado.
La Comandancia General de Melilla ofreció ayer una nueva conferencia enmarcada en las jornadas culturales que desarrolla cada jueves en el Casino Militar, esta vez a cargo del historiador melillense Santiago Dominguez Llosá, quien disertó sobre los planes de defensa que se elaboraron en 1939 con el fin de hacer frente a un posible desembarco aliado en la zona oriental del Protectorado en Marruecos durante la II Guerra Mundial.
De este modo, Dominguez comentó tres aspectos fundamentales para entender lo que se hizo en aquellos años, dando cuenta del número de efectivos militares que existían en la zona oriental, la línea defensiva que se creó y por último, las amenazas que algunos estrategas militares entendían que existían.
Sobre el primer aspecto, recordó que en la zona orieintal del Protectorado español había casi 90.000 efectivos militares estructurados en el X Ejército, un Cuerpo creado en 1939 en Melilla con el nombre de ‘Maestrazgo’, y compuesto por las propias unidades que había destacadas en Melilla y su zona así como en Alhucemas. A estas se unieron algunos refuerzos y también había que contar con las tropas indígenas bajo jurisdicción del sultán.
En cuanto a los primeros planes de defensa de la zona, estos datan del añó 1938 y fueron elaborados por Mariano del Pozo y comprendían algunas obras de fortificación.
En cualquier caso, las grandes infraestructuras se construyeron a partir de 1939. Dominguez explicó que las primeras señales de alerta sobre una posible invasión a la zona española provenían del Protectorado francés. En cualquier caso, Francisco Franco dió garantías a Francia de que la zona española no sería utilizada por tropas extranjeras.
Pese a ello, los planes defensivos continuaron. El desembarco aliado en el norte de África hizo sonar la señal de alarma en el Protectorado pues el alto mando norteamericano decidió dejar el V Ejército en Marruecos en previsión de que tuviera que actuar en el Protectorado español, algo que finalmente no se produjo.
Ninguna de las amenzas se cumplió pero los planes defensivos dejaron una serie de fortificaciones, algunas de ellas visibles hoy en día, en particular búnkers de todo tipo que circundan las lindes de la antigua zona de Protectorado español y francés.
Dominguez también explicó cual era la proporción de fuerzas entre el Ejército español y el V Ejército norteamericano, pues aunque en igualdad numérica, lo cierto es que el armamento y medios materiales eran muy superiores.
Además, recordó que no se ha investigado mucho sobre este período histórico, en parte por la falta de documentación en los archivos españoles.