El presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, recordó que sin esta obra es difícil que esta pequeña playa esté en buenas condiciones, debido al fuerte levante.
La Ciudad Autónoma ha vuelto a pedir a la Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente la necesidad de construir un dique sumergido en la bocana de la cala de los Galápagos.
En este sentido, el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, se refirió ayer a esta zona de Melilla en declaraciones a la cadena SER al hablar del Plan de Playas de Melilla para este verano así como de la posibilidad de que la playa del Litoral esté ya habilitada para el uso de los bañistas en la época estival.
En cualquier caso, el mandatario local comentó que si no se hacía esta obra en la cala de los Galápagos, esta pequeña playa ubicada en el foso de Santiago, estará expuesta permanentemente a los vientos de levante, con el deterioro que ello conlleva, pues el fuerte oleaje se lleva la arena de la cala, sin que luego pueda ser repuesta por la propia acción del mar.
Además, el fuerte oleaje también hace peligroso el baño de los melillenses, pues es mucha la profundidad que se alcanza en la cala. Si encima no hay un medio de protección para evitar ese oleaje, la situación puede ser aún más complicada en verano, pues en estos momentos esta playa está cerrada.
De momento, el Plan de Playas que ultima la Ciudad también incluye a Galápagos. Sobre este segundo asunto, Imbroda recordó que este año va a ampliarse el número de brigadas de limpieza, con el fin de que durante todo el día estén trabajando para dejar en buen estado todas las playas.
Estas brigadas se extenderán a la cala de los Galápagos y la zona de Aguadú, en espera de que se abra o no la playa de Horcas Coloradas.
Este asunto también fue comentado por el presidente local y recordó que el proyecto para la construcción de una playa en Horcas Coloradas accesible al público fue una idea que planteó el Gobierno local en el año 2002, cuando aún gobernaba el PP.
En cualquier caso, matizó sus palabras y añadió que el problema de que todavía no esté abierta esta playa es del Gobierno central, en manos del PSOE, pues modificaron el proyecto inicial, con el cambio que ello llevó en la parte de las obras que correspondían a la Ciudad Autónoma, en particular la construcción de un vertedero de inertes, ya terminado y en funcionamiento.
“La obra no se ha acabado porque ha estado parada varios años”, afirmó Imbroda y recordó que la Ciudad se ha gastado de tres millones de euros más en la construcción del vertedero, debido a los cambios que hizo el Gobierno socialista.
“Si nos ponen la playa a nuestra disposición nos encargaremos del mantenimiento aunque no sabemos cuando la entregarán”, concluyó el presidente del Gobierno local.