Conseguir una plaza en una escuela infantil pública se puede convertir en una auténtica odisea en muchas ciudades. Para dar respuesta a las familias de Melilla cuyos hijos no habían logrado una, el Gobierno local va a ofertar en unas dos semanas 128 plazas.
El anuncio lo hizo ayer el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, que indicó que el objetivo es dejar a cero la lista de espera que había de familias en las que los dos progenitores estén trabajando, que ahora podrán optar a conseguir una plaza pública.
El incremento de plazas se hará concertando más matrículas con las escuelas privadas que hay en la ciudad y que cuentan con la homologación del Ministerio de Educación.
La evolución de Melilla en esta materia ha sido exponencial en una década: se ha pasado de contar con 180 plazas en el año 2008, a alcanzar las 850 en la actualidad.
Aunque Imbroda reconoció que aún quedarán pendientes 69 niños, que seguirán sin plaza en los centros públicos, iniciativas como estas son de aplaudir puesto que hacen un gran trabajo a favor de la conciliación familiar y laboral de los melillenses.