La UD Melilla de la temporada 2018/19 ilusiona, su alta conexión con los más fieles es evidente y satisfactoria, pero aún se puede mejorar un poco más el ambiente en las gradas. Tras la recién anunciada reapertura de su campaña de abonos, el club pretende fortalecer su masa social para afrontar con todas las armas posibles su pelea por los playoff de ascenso. Melilla se merece ilusionarse con su equipo, verlo arriba por fin.
Luis Miguel Carrión, entrenador de la escuadra azulina, prometió al llegar a su puesto intensidad y compromiso entre sus hombres (han demostrado saber darlo todo sobre el verde), buen fútbol (este punto se ha reconocido dentro y fuera de la ciudad) y, cómo no, buenos resultados. Hacer balance con tan poco tiempo de liga transcurrido puede inducir a equívocos, pero las sensaciones son muy buenas hasta el momento en un equipo de gran calidad técnica y profundidad de banquillo. Lo deseable ahora, sin duda, es prolongar todo lo posible la actual dinámica y hacer acopio del mayor número de créditos. Luego pueden echarse en falta, como el año pasado. Por lo pronto seis puntos separan al club norteafricano del quinto clasificado de la tabla, el Cartagena, al que ya venció por 0-2 hace poco más de un mes.
El conjunto unionista acumula hasta la fecha 24 puntos de los 33 disputados en la competición doméstica, ha anotado 19 goles y encajado otros 9. Acumula 2,18 créditos por encuentro jugado (supera la famosa media inglesa) y crea un gran número de ocasiones de entre las que convierte 1,8 tantos por duelo. El portero titular del equipo –Dani Barrio- encaja 0,8 goles por choque, pero cinco de esos nueve totales los contó ante el Recreativo Granada en la única derrota de los melillenses. De hecho, siete de las once jornadas concluyeron con la puerta del meta asturiano a cero.
La mayor fortaleza hasta el momento, sin embargo, radica en el buen rendimiento del conjunto unionista en el Álvarez Claro, un estadio donde tan sólo el Real Madrid ha sido capaz de vencer esta temporada. Los de Luis Miguel Carrión acumulan en liga 16 puntos de 18 en feudo melillense, han ganado cinco partidos y empatado tan sólo uno, aquel que finalizó 2-2 frente al líder UCAM. Preciosa batalla, todo hay que decirlo, la de universitarios y unionistas por la primera plaza del grupo más duro de la Segunda ‘B’.
Con la esperanza de aumentar la asistencia al estadio y, con todo ello, lograr hacer aún más inexpugnable el coliseo azulino, la directiva presidida por Luisma Rincón otorga al aficionado otra oportunidad para abonarse al club y poder ver todos los partidos que restan de temporada regular (13). Los precios, ya conocidos, son los más económicos de todo el fútbol profesional español: 60 euros en Tribuna y tan sólo 15 en General. Traducido: 4,6. Por partido en Tribuna y tan sólo 1,15 en General. El impulso de haber recibido en la ciudad autónoma a la entidad deportiva más grande del planeta ha de ser un acicate para el público melillense, hastiado tras 31 años de travesía por el desierto. El objetivo está claro, el club ha redoblado sus esfuerzos y los jugadores están respondiendo.