Como cada 2 de noviembre, día de los Difuntos, los partidos representados en la Asamblea de Melilla han asistido al cementerio de La Purísima para honrar a una serie de melillenses que sirvieron a nuestra ciudad o que fueron víctimas de accidentes mortales en Melilla.
Algunas de las personas que han sido distinguidas con una corona de flores, depositadas en las lápidas por los diputados melillenses, han sido Rafael Ginel, que fue alcalde entre 1979 y 1983, Francisco Gil Castro, el bañista que falleció en 1982 cuando trataba de salvar a otras personas en el mar, o Antonio Molina, fallecido en un atentado de 2002.
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, al finalizar el acto solemnse, ha señalado ante los medios que se trata de un homenaje "justo" para recordar "todo lo que han hecho muchas personas" por la ciudad.
Entre otros, ha destacado la fugura de Cándido Lobera: "Yo creo que gracias a él la ciudad tomó unos derroteros de ciudad moderna y de desarrollo", valoró."Mi reconocimiento y mi deseo de que descansen en paz y hayan alcanzado la gloria", zanjó el jefe del Gobierno local.
¿Ha homenajeado el Ayuntamiento a aquellos melillenses que por su lucha a favor de la libertad y la democracia fueron asesinados en nuestra ciudad a manos del fascismo o fueron carne de presidio?No..Estos héroes son olvidados otro año más e incluso permanecen en el anonimato en este pueblo en el que la memoria histórica es algo desconocido entre la inmensa mayoría de los habitantes de nuestro pueblo.Es cosa del resto de España