Laureano Valladolid fue uno de los pocos fotógrafos que pudo trasladarse al lugar del accidente del avión de Paukn Air pocas horas después de producirse el 25 de septiembre de 1998. Aseguró que fue “el peor día” de su vida y que “ocho meses después seguía teniendo pesadillas” por lo que vio en ese monte. Y Montserrat Cobos, que hasta hace pocas semanas era periodista en RNE, también recordó que fue una catástrofe que marcó a todos.
Valladolid, que trabajó como fotógrafo de este periódico, explicó que desayunaba con su mujer cuando le llamaron para decirle que el avión de Málaga a Melilla se había estrellado. Montado en un coche con otros dos compañeros, acompañaron a un convoy militar hasta la zona del accidente.
Este fotógrafo explicó que la carretera era muy mala y que, cuando llegaron a la zona, tuvieron que seguir andando hasta dar con los restos del avión.
Comenzó a echar fotos sin parar, generales y de detalles. Éstas últimas no las difundió ni las mostró a nadie porque lo que vio en se monte fue horrible y le llevó a despertarse de madrugada entre pesadillas varios meses después.
Al poco tiempo de andar por allí observó como unos policías de Marruecos se acercaban a ellos. Cogió el carrete de fotos, lo sacó y se lo entregó a una periodista que iba con ellos para que lo escondiera, con el fin de que si les registraran, no hicieran lo mismo con ella. No les llegaron a revisar el material pero les indicaron que no hicieran ninguna foto.
Secreto de sumario
Por su parte, Montserrat Cobos comentó que por casualidad conocía a uno de los forenses que se trasladó desde Granada a Melilla para realizar la identificación de los cuerpos y le explicó lo complicado que fue hacer esta tarea, que se llevó a cabo lo más rápido posible para que las familias pudieran enterrar cuanto antes a sus seres queridos.
Esta periodista también recordó que aquellos días pudieron entrevistar a personas que no se subieron al avión que se estrelló, como un joven que, por suerte, se quedó dormido.
Asimismo, comentó que la juez que llevaba el caso, que estaba bajo secreto de sumario, le pidió que no dijeran nada en el informativo sobre los rumores que había de que el accidente se produjo por un error humano. Políticos a nivel nacional lo aseguraron, pero RNE Melilla esperó hasta que se levantó el secreto de sumario, 15 días después y, confirmado por la juez, dijo que el accidente se produjo por una niebla muy espesa.
Yo vi esa niebla por que yo vivia en Ciudad de Malaga en las viviendas que hay pegadas al barrio de la Victoria y le comente a mi mujer mira que niebla hay por el Cabo Tresforcas,esta Mañana el avion de las Ocho lo va a pasar mal para aterrizar.
Yo fui uno de los Legionarios que se encargó de recoger los restos.