El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha rechazado las acusaciones del PP de que el Gobierno esté dando bandazos en su política migratoria, que considera que es "decidida, coherente, de prevención y seguridad" bajo el respeto de los derechos humanos.
En la sesión de control al Gobierno, el diputado del PP Carlos Rojas ha reprochado al ministro su política de "rectificaciones y bandazos" y le ha pedido que no utilice "la inmigración como un asunto partidista".
"Su política ha sido un caos en materia de inmigración en estos tres meses", ha dicho el diputado popular, quien ha exigido al Gobierno una rectificación y una disculpa a las Fuerzas de Seguridad por haber criticado las "devoluciones en caliente" realizadas durante el anterior Gobierno del PP.
Para el ministro del Interior, "la política migratoria de este Gobierno es la que no existía en el anterior, una política decidida, una política coherente, de prevención y de seguridad humana que implica, tanto respeto a los derechos humanos de los migrantes, como fortalecimiento de la seguridad de nuestras fronteras".
"Usted vive otra realidad, este Gobierno no ha dado ningún bandazo", ha insistido el ministro del Interior, quien ha defendido que la acogida de los migrantes del Aquarius "fue una llamada de alerta a la solidaridad en el marco de la UE".