El paro ha descendido en Melilla durante el pasado mes de agosto un 1,52 por ciento hasta 10.002 desempleados. Solo en nuestra ciudad y en Ceuta se han registrado cifras positivas en la evolución del mercado de trabajo, porque a nivel nacional el número de parados registrados el pasado mes aumentó en 47.047 personas en relación con julio, frente a los 46.400 desempleados nuevos del 2017. Es la mayor subida desde 2011 y se han destruido casi 203.000 empleos: el peor balance en una década para ese mes.
La inercia que había tomado el mercado laboral español parece que ha llegado a un impasse. Si bien es cierto que agosto suele ser un mes malo para el empleo, ya que se suelen terminar muchos contratos de carácter temporal con motivo del final del verano, estamos ante las peores cifras desde el final de la recesión. Y buena parte de culpa de este cambio de tendencia la tiene el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
El líder socialista había prometido derogar la reforma laboral impulsada por el anterior Gobierno del PP pero finalmente ha reculado y no lo ha hecho, generando incertidumbre entre las empresas que ahora no saben a que atenerse. Sin una política de empleo clara es difícil que el país retome la senda de la creación de puestos de trabajo que se había iniciado bajo el mandato de Mariano Rajoy.
En Melilla hemos aguantado el tipo, pero si la inoperancia del Gobierno central en materia de empleo se mantiene en el tiempo, al final, la ola nos cogerá a nosotros también.
Lamentable editorial de El FARO. La economía ya presentaba síntomas y signos de decrecimiento anteriores al nuevo ejecutivo de Sánchez. El anterior gobierno lo preveía en los presupuestos generales. Factores externos como un petróleo al alza, paises competidores del turismo de sol y playa recuperandose después de la amenaza terrorista, final de los estímulos y tipos bajos del BCE algo tendrá que ver. Con una economía basada principalmente en el sector servicios, turismo y hostelería. Poca diversificada, donde sectores como la industria y la tecnología (empleos de mayor calidad) están de capa caida. Se os ve el plumero. Es lo que tiene vivir de la publicidad institucional . Viva la prensa independiente de Melilla. Me importa un bledo el pp y psoe, pero faltar al rigor y objetividad no lo consiento.