Merche es una de las cantantes gaditanas más conocidas tanto en España como en Latinoamérica. Con 17 años de experiencia a sus espaldas, la artista ha vuelto de nuevo a los escenarios para presentar su último trabajo, ‘De otra manera’. Esta noche los melillenses podrán disfrutar de su voz y de parte de sus canciones más conocidas en el concierto que dará como cantante invitada a nuestra Feria.
–¿Cómo va la gira de ‘De Otra Manera’?
– La verdad es que muy bien, esta semana la tenemos a tope, sin parar y hoy con Melilla. Son muchas satisfacciones, muchas alegrías y, sobre todo, mucho agradecimiento al público que nos está haciendo disfrutar muchísimo tanto a la banda como a mí, la verdad. Está siendo una gira muy bonita.
–¿Con ganas de volver a Melilla?
– Claro que sí, siempre es un placer y un privilegio poder estar en Melilla. Disfrutamos la otra vez muchísimo y esperamos que, en esta ocasión, no sea menos. Vamos con toda la ilusión del mundo, tocaremos todos los temas de este último disco, ‘De otra manera’ y, también, por supuesto, haremos un repaso a las canciones que a lo largo de estos 17 años me han dado más alegrías, como ‘Abre tu mente’, ‘Cal y arena’, ‘Si te marchas’… Son canciones que ya no puedo dejar de cantar en los conciertos, porque es verdad que la gente las disfruta mucho y eso es fundamental. Ese el objetivo al final de cada concierto: que la gente disfrute, se lo pase bien y vaya con una sonrisa en los labios.
–¿Cómo es el público de melillense?
–El contacto que tuve con ellos fue muy bonito, muy acogedor, me recibieron con los brazos abiertos, que siempre es de agradecer. Esperemos que, esta vez, también sea así porque, como digo, nos fuimos con muy buena sensación y con ganas de volver. Y ya ha llegado el día. ¡Queda nada y menos!
–¿Tuviste ocasión de visitar la ciudad en su momento?
– No pude. Los cantantes viajamos muchísimo, pero, al final, te lo pierdes todo, porque es llegar, dar el concierto, probar el sonido, estar todo el día liada, alguna entrevista que siempre hay… Después, das el concierto y, a la mañana tempranito otra vez, salimos porque, normalmente, siempre hay conciertos al día siguiente o hay alguna actividad de promoción. La tristeza del viajar tanto es que no puedes disfrutar de los sitios que vas viendo, siempre es como muy poco a poco. Aunque en cada viaje siempre intento probar algo típico de la comida y, por lo menos, llevarme algo de ello. A ver si mañana tenemos un poco más de tiempo para poder disfrutar de la ciudad.
–Háblanos un poco de tu último disco. ¿Por qué decidiste darle ese nombre?
–Porque es un disco que esta hecho de otra manera en muchísimos sentidos, por ejemplo, está producido por cuatro productores diferentes y eso nunca lo había hecho, en cada disco siempre había contado con un productor, buscando un sonido determinado que hiciera conjunto con todo el disco. En esrte caso, quería hacerlo de otra manera y eso hace que el sonido sea más rico, porque está la personalidad de cuatro productores muy distintos entre sí. Es un sonido mucho más electrónico de lo que últimamente hemos venido haciendo, que era mucho más madera. En este he querido llevar a cabo esa evolución y hacer sonidos más fresquitos e internaciones, como ese sonido tropical que ahora funciona muy bien. Y, como se dice siempre: renovarse o morir. Así que en esa andadura estamos y la puesta ha sido muy bonita y con mucho riesgo, pero la verdad es que el resultado está siendo maravilloso, así que: feliz, feliz, feliz.
–¿Te has sentido cómoda cambiando de estilo?
–Yo siempre he hecho un poco de todo, por ejemplo, el disco de ‘Abre Tu Mente’, que fue mi segundo trabajo, es totalmente electrónico. Es verdad que el anterior a este es un trabajo muy acústico, sólo tocaba banda, no había nada secuenciado o electrónico, pero a mí siempre me ha gustado abarcar todos los estilos dentro de lo que es el pop: mucha influencia latina, flamenca, negra… En definitiva, mucha influencia de las músicas que he escuchado a lo largo de mi vida. Al final son canciones y las disfraces como las disfraces son historias que las puedes hacer tuyas, emocionar, hacerte reír, bailar… Como en el caso del último single, que se llama ‘Te lo mereces’ y está funcionando muy bien.
– Pitingo ha colaborado en uno de los temas de tu último disco, ¿qué tal ha sido trabajar codo con codo con él?
–Como siempre, un lujazo. Ya había tenido la enorme suerte de poder cantar con él en uno de sus discos una canción maravillosa. También he cantado en sus conciertos y él ha venido a alguno de los míos a cantar. Tenemos un vínculo muy especial, aparte de admirarnos mutuamente como artistas, también nos queremos mucho, somos amigos. Además, se disfruta todavía más cuando, encima, el artista con el que compartes escenario, aparte de admirarlo como profesional, lo admiras también como persona, es lo más bonito que te puede pasar. Así que feliz y encantadísima de haber podido disfutar de su voz en una de mis canciones.
– ¿Cómo llevas el pasar tanto tiempo en la carretera? ¿Te da tiempo a compaginar vida personal con laboral?
– Ya son 17 años, entonces para mí ya se ha hecho mi normalidad, lógicamente. Es como un puzzle, hay que sacar tiempo, como cualquier madre que trabaja. Es verdad que esta profesión absorbe tiempo y también mucha energía, pero con arte, con mucha mano izquierda y quitando horitas de sueño al final se saca tiempo para todo: para la familia que es lo más importante, para el día a día, para descansar también, aunque eso un poquito menos, pero con organización se saca tiempo para todo.
– 17 años en la profesión, que se dice pronto…
– Yo digo que tengo 18 y ya las cuentas como que no salen (ríe). Diciendo que llevo 17 años de trayectoria, por muy poca edad que tenga, ¡ya se me ve el plumero! Son muchos años y estoy muy agradecida. Voy a contar una anécdota: ayer, cuando me desperté, vi un video en Twitter que me habían mandado unos chicos en una boda con mi último single. Todos estaban haciendo la coreografía de ‘Te lo mereces’ mientras celebraban la boda. Me gustó tanto que me sacó una sonrisa y me dio por pensar: “Dios mío, 17 años después sigue ocurriendo esto, la gente disfrutando con mi música y eso es un agradecimiento lo que me entra por el cuerpo que no se puede comparar. Agradezco enormemente que, desde que empecé, el público ya estaba ahí conmigo. Que a los 17 años sigan ahí... Pues imagínate. Estoy agradecida, muy, muy agradecida al público.
– ¿Algún nuevo proyecto a la vista?
– Ahora mismo estoy componiendo canciones nuevas, tanto para mí como para otros artistas… Este trabajo nunca se para y cuando no estás de promoción estás de giras, componiendo, en el estudio haciendo cositas para otros artistas… De todo un poco, la verdad.
– ¿Qué es lo que te inspira la hora de crear música?
– La vida, el día a día, las historias sencillas y cotidianas que llegan al corazón, ya sean de amor, de desamor, de crítica social. A mí siempre me ha gustado en todos los discos incluir una o dos canciones que hablen, por lo menos, del maltrato como en ‘Abre Tu Mente’, o del acoso laboral como el caso de ‘No tengas miedo’. En este caso, he hablado de los refugiados y de la gente que está saliendo de sus países, o bien por las guerras, o bien porque no tiene un mínimo de calidad de vida. A mí me gustaría y a la mayoría de la humanidad que tuviésemos la posibilidad de disfrutar de la vida, estar sanos, tener comida, tener salud y poder vivir dignamente. Por eso hay una canción de este último disco que se llama ‘Puentes’. O sea, que me inspiro en la vida y en los temas que tocan el alma.
– ¿Te ha dado problemas, en alguna ocaisón, ser reivindicativa?
– Normalmente no. Pero sí es verdad que, en 2007, interpretaba una canción que se llamaba ‘Ángeles’, que hablaba del amor entre dos chicos y la moraleja era que el amor no tiene sexo, ni edad, que no entiende de nada de eso. Recuerdo que en un país de Latinoamérica, cuyo nombre no diré, me dijeron que si no tenía miedo a represalias por tratarse del amor entre dos hombres, porque eso todavía no estaba muy aceptado... Yo aluciné. Si hablara haciendo apología del terrorismo o del uso de las armas o la pederastia entiendo que pudiera tener represalias, pero ¿que hable de amor? ¿A quién hace daño eso?
– ¿Fueron difíciles tus comienzos como cantante?
– En cierta forma, yo tuve mucha suerte, ya que en todos los comienzos, todas las profesiones son difíciles, sobre todo cuando empiezas, que te estás abriendo tu camino. Es verdad que yo coincidí con la salida de OT que, si este Operación Triunfo ha sido un pelotazo, el primero fue casi el doble. Y salir un artista novel en ese momento, competir con gente tan conocida y con todos los artistas que en ese momento ya estaban consagrados fue muy complicado, pero, afortunadamente, desde el primer disco, tuve el apoyo del público y eso hizo que fuera sacando uno tras otro y ya han pasado estos 18 años y tengo 8 trabajos inéditos en el mercado.
– Que no todo el mundo puede decir eso…
– Es muy difícil, la verdad. Por desgracia, me he encontrado a un montón de artistas con muchísimo talento, con muchísimos méritos para poder dedicarse a esto toda la vida y que, por desgracia, se han quedado en el camino. Es una lotería, la verdad es que es muy complicado y bueno yo, en ese sentido, me siento muy afortunada.
– ¿Cuáles son las dificultades a las que te has tenido que enfrentar como mujer y como cantante?
– ¿Sabes dónde lo noto más? En el hecho de componer. Todavía tengo que explicar que yo soy la que compone mis temas, la que tiene el estudio en casa y graba sus maquetas, que yo hago los arreglos de las canciones, que muchas veces produzco… Es triste pero después de 16 años todavía tengo que explicarlo. Y, por decirte un ejemplo, a Alejandro Sanz todavía no le preguntan si él es compositor o no lo es. Todo el mundo lo da por hecho. Yo todavía tengo que explicarlo y todavía hay gente que se sorprende porque no lo sabe. La única explicación que le encuentro a esto es porque soy mujer.
En todas las profesiones siempre hay algunas cositas que se salen de tono, pero yo creo que, sabiendo torear, sales de cualquier embrollo. Sí es verdad que en todas las profesiones hay propuestas, comentarios, historias que tenemos que soportar las mujeres por el simple hecho de ser mujer, pero bueno, esperemos que eso poco a poco vaya cambiando.
Tampoco me molesta que me digan guapa, que hay veces en las que los extremismos nos vuelven un poco locos. Yo, precisamente, soy de las que dice “Qué tal, qué guapa estás o qué guapo estás” y lo digo con todo mi corazón, como un gesto de amabilidad y de cariño. No sé yo hasta qué punto eso sienta mal, a mí no me sienta mal que me diga nadie, ni chico ni chica, que esté guapa. También depende de cómo te lo digan, que hay veces que tampoco me gustan esos radicalismos.