El Servicio de Asistencia a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica en Melilla, gestionado por Movimiento por la Paz de nuestra ciudad, contabilizó durante el año 2017 un total de 25 casos de marginación por su origen o el color de su piel: 19 individuales y seis colectivos.
“A veces, las entidades no son conscientes de que están discriminando”, apunta Sara Sebty, integradora social de este servicio, que echó a andar hace cinco años y que también cuenta con una abogada.
Este servicio depende del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica, adscrito al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través de la Dirección General para la Igualdad de Oportunidades. Además de en Melilla, también cuentan con sedes en las diferentes comunidades autónomas, además de otras oficinas colaboradoras.
En el conjunto nacional, el año pasado se registraron un total de 646 casos de discriminación racial o étnica, 370 de ellos individuales y 276 colectivos, según la memoria anual del Servicio de Asistencia y Orientación a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica.
El servicio ofrece desde asesoramiento a posibles víctimas hasta acompañamiento, mediación con el agente discriminador o tramitación de quejas en el caso de que no se haya llegado a una conciliación a lo largo del proceso.
“Ninguno se lleva al juzgado. Nuestra función es a través de la mediación”, detalla Sebty, que añade que luego trasladan al consejo los casos para que este pueda después analizar comparativamente los datos recogidos en las diferentes autonomías.
Pero, ¿cuáles son los tipos de exclusión más frecuentes en nuestra ciudad? La mayoría de casos de discriminación se dan en el ámbito laboral (en la empresa privada) aunque también suceden a la hora de acceder a la Administración o, por ejemplo, a un bar.
Sara Sebty detalla que también se han encontrado con casos de niños que están empadronados en nuestra ciudad pero sus padres son marroquíes y no se les da plaza en los centros educativos en un principio, por lo que hay que presentar una queja para que se les admita.
Desde el colectivo animan a los ciudadanos a denunciar casos en los que hayan podido sentir este tipo de discriminación. El servicio está en el número 3 de Duquesa de la Victoria. Los ciudadanos puede llamar al teléfono gratuito 900 20 30 41.
Melillenses de segunda generación se sienten marginados por su origen marroquí
Melilla presenta características específicas en los casos de marginación por el origen o el color de la piel en comparación con otros territorios del país, dado que en nuestra ciudad conviven distintas culturas. Sara Sebty, integradora social del Servicio de Asistencia a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica en Melilla, explica que se han encontrado con casos de melillenses de segunda generación, que nacieron en nuestra población, al igual que sus padres, pero que tienen orígenes marroquíes y que se encuentran con determinadas trabas a la hora de acceder a algunos servicios.
La etnia gitana también se topa con diferentes obstáculos en su día a día, aunque esta profesional destaca que la mayoría de los casos que les llegan al servicio son por quejas grupales tras haberse sentido discriminados un colectivo de personas al acceder a determinados servicios públicos.
Aunque no hay datos pormenorizados por comunidades, a nivel nacional, fueron las personas de población gitana española las que más casos denunciaron (un 24% del total). Les siguen los magrebíes, con un porcentaje del 22%, y ciudadanos de países del África Subsahariana, con un 20%.
En el apartado de incidentes discriminatorios colectivos, la población gitana protagonizó el 62% de los casos denunciados en los diferentes servicios del país.
Por sexos, las mujeres presentaron más quejas, con una diferencia de 11 puntos porcentuales (52% frente al 41% de los hombres).
Que te marginen en la Ciudad donde han nacido tus padres y donde has nacido tu, demuestra ignorancia y miedo a perder privilegios, después que nadie se sorprenda de lo que estan sembrando.