20.000 metros cuadrados destinados para equipamiento hotelero cerca de la playa que podría revitalizar el turismo en la ciudad.
El acuerdo para la cesión de los terrenos se fraguó en una reunión entre el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, con el entonces secretario de Estado de Defensa, el popular Agustín Conde, para decidir el destino de diferentes cuarteles.
Para que le proyecto saliera adelante, sería necesario que la Ciudad adquiriera los terrenos en los que se encuentra el actual Parador. Por desgracia, este hotel no ha tenido el éxito que se esperaba cuando se proyectó.
La construcción del nuevo complejo hotelero sería un revulsivo para el sector del turismo en la ciudad, a lo que habría que sumar de número de puestos de trabajo, directos e indirectos, que crearía. Este misma semana conocimos los datos de ocupación hotelera de la ciudad, por debajo de la media nacional, mientras que los precios de los hospedajes habían aumentado.
Melilla debe apostar por explotar el turismo. Tenemos una ciudad con mucho que aportar al visitante y su imagen no está lo suficientemente explotada. Hay que vender mejor nuestra tierra. Los cruceros de fin de semana y la llegada de los cruceros de largo recorrido que ya están programados para este año son unas buenas iniciativas, pero es necesario crear una malla hostelera y hotelera que cubra las necesidades de los turistas.
Sin duda, este nuevo complejo sería una buena punta de lanza para afianzar el negocio del turismo en nuestra ciudad.