Las posibilidades de supervivencia tras sufrir una parada cardiorrespiratoria son del 3% en España, frente al 20% del países como Noruega y Estados Unidos. Así lo aseguró ayer en nuestra ciudad el doctor Francisco Javier Gómez Jiménez, instructor del Plan Nacional de Reanimación Cardiopulmonar y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada (UGR), que participa en los XXVII Cursos Internacionales de Verano ‘Ciudad de Melilla’, que se inauguraron ayer con el que lleva por título ‘Soporte Vital Básico Instrumentalizado y Desfibrilación Semiautomática’, que arrancó ayer y se prolongará hasta este viernes 13 en el Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC).
El doctor explicó que en esos países no es que tengan mejores tratamientos sanitarios que en España, sino que este porcentaje de supervivencia aumenta porque, cuando se produce una parada cardiorrespiratoria, solo pasa un minuto hasta que se le comienzan a hacer al paciente las pruebas de reanimación, algo que es posible porque estas técnicas se explican en las propias aulas a los niños de más de 12 años.
“En EEUU, para sacarse el carné de conducir, es necesario tener aprobado un curso en el que se explican todas estas técnicas”, subrayó el doctor Gómez Jiménez.
Perder el miedo
El profesor del Departamento de Medicina Interna de la UGR hizo hincapié también en la necesidad de que los ciudadanos pierdan el miedo a utilizar los desfibriladores en casos de emergencia. El especialista aseguró que con los equipos que son semiautomáticos es “imposible meter la pata”, lo que contribuye a salvar vidas.
“Los desfibriladores han revolucionado la reanimación cardiopulmonar”, aseveró, detallando que hay consecuencias de un infarto agudo de miocardio como la taquicardia ventricular que serían irreversibles si no fuera por la utilización de estos equipos.
Para el doctor, es necesario que estas prácticas de reanimación sean conocidas por la mayor parte de la población para que el tiempo de reacción ante una parada cardiorrespiratoria sea el mínimo, lo que incrementa las posibilidades de supervivencia de los pacientes afectados.
Por su parte, la consejera de Cultura, Fadela Mohatar, recordó durante la inauguración de los XXVII Cursos Internacionales de Verano ‘Ciudad de Melilla que estos se organizan en colaboración con la Universidad de Granada y, más recientemente, con el Centro Mediterráneo de la UGR, con el que se desarrolla una “inagotable secuencia” de colaboraciones académicas de rigor científico.
Oferta formativa
Mohatar señaló la importancia de la organización de estos cursos en un periodo estival en el que hay menos oferta académica y que dan la oportunidad de formarse tanto a profesionales como investigadores, pero también al público interesado en general.
Además, también incluyen prácticas para los participantes en la Facultad de Fisioterapia. Para la consejera, el reto es que se pueda despertar el interés de los ciudadanos en formarse en estas técnicas de reanimación.
Los cursos continuarán a partir de la semana próxima. Del 16 al 20 de este mes, se analizará el Estado de Derecho frente a la violencia de género y, del 23 al 27, se reflexionará sobre el derecho de los conflictos armados, y la legitimidad del uso de la fuerza.
Los lugares más concurridos, espacios “cardioprotegidos”
El organizador de los XXVII Cursos Internacionales de Verano ‘Ciudad de Melilla’, Manuel Ruiz Morales, subrayó ayer la necesidad de que los lugares concurridos sean “espacios cardioprotegidos”. Destacó que los desfibriladores “son fáciles de usar” y pueden salvar vidas, por lo que apuntó que sería importante que estuviesen a mano en los sitios con gran afluencia de público.
Ruiz Morales destacó que sería importante que profesionales como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FSCE) o entrenadores deportivos estuvieran formados en las técnicas de reanimación cardiopulmonar para actuar en estos casos.
Subrayó el papel de los desfibriladores en “la cadena de supervivencia” de los países tan avanzados. El organizador del evento destacó que el curso ‘Soporte Vital Básico Instrumentalizado y Desfibrilación Semiautomática’ tiene un valor sobreañadido ya que en él participan instructores del plan nacional, por lo que se dará a los participantes un diploma que les autoriza para manejar estos desfibriladores.