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La Benemérita no ha aplicado medidas cautelares contra el agente, pero estudiará si se “extralimitó”
En la tarde de ayer, la Guardia Civil reconoció incidentes en el paso fronterizo de Barrio Chino y habló de una “alteración del orden público” previa a la presunta comisión del golpe del agente al menor. Con respecto a si hubo agresión o no, el Cuerpo evitó pronunciarse, si bien confirmó el inicio de una investigación en la que se presentarán las diligencias policiales pertinentes a la autoridad judicial.
La versión oficial, por tanto, tendrá que esperar, según fuentes de la Benemérita, a “las diligencias que se están instruyendo”. En este sentido, de acuerdo a las informaciones facilitadas hasta el momento por la Guardia Civil, un juez será quién determine “si el agente se ha extralimitado en el servicio de sus funciones”.
“Como no puede ser de otra manera, se va a investigar”, declararon a El Faro desde el Cuerpo. Asimismo, fuentes de la Benemérita comentaron que no se ha aplicado ninguna medida cautelar contra el efectivo en cuestión.
Situación “muy complicada”
La Guardia Civil insistió en que la situación en el puesto fronterizo de Barrio Chino es “muy complicada” y que la función de las Fuerzas de Seguridad es “que no haya avalanchas y no se produzcan desgracias”. A este respecto, fuentes del Cuerpo apuntaron que “miles de personas” cruzan cada día a través del paso y añadieron que “muchas no cumplen con los requisitos que se les dicen”. La Benemérita, por último, defendió el trabajo diario de sus agentes. “La Guardia Civil pone mucho para ayudar a esas personas”, manifestó.