Una semana después de que se haya puesto en marcha el nuevo programa de educadores de calle, el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, asegura que la iniciativa está funcionando muy bien. Ventura reconoció ayer, eso sí, que la celebración de Ramadán influye en que haya menos presencia de menores y jóvenes extranjeros en la calle. En cualquier caso, aseguró que las sensaciones de los educadores son buenas.
El máximo responsable del área de Bienestar Social explicó que semanalmente se hace una puesta en común con los encargados del desarrollo de este programa de intervención con menores de la calle y éstos les dan información tanto por escrito como en persona de lo que van viendo en su día a día. Ventura apuntó que les explican cuál es la situación y qué dificultades se están encontrando en el desempeño de su labor para, a raíz de ahí, ajustar horarios y métodos de trabajo en la medida en que sea necesario.
El consejero adelantó que la próxima semana mantendrán la primera reunión. No obstante, Ventura indicó que de momento, por la comunicación que tienen con estos educadores vía móvil, el programa está funcionando “bastante bien”.
Asimismo dijo que, aunque haya menos presencia de menores que en otros momentos, en los lugares en los que siguen estando estos chicos se persona una pareja o varias de educadores, dependiendo de lo grande que sea el grupo de jóvenes, para intentar convencerlos de que no mendiguen o de que acepten la tutela de la Administración y vayan al centro de acogida. Resaltó la importancia de la labor que desarrollan estos trabajadores.
Los educadores de calle fueron recibidos hace unos días por el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda. Se trata de un grupo de 16 personas que formarán parte de este programa con el que se pretende mejorar la situación de los niños que viven en la calle y reducir la sensación de inseguridad que tenían los ciudadanos de Melilla.
La Ciudad invierte 425.000 euros en esta iniciativa de educadores que se desarrollará durante un año, a partir del cuál se estudiará sacar el servicio de nuevo a concurso en función de las necesidades que se vean en la calle. El presidente considera que esta acción es una muestra de la importancia que se da a este fenómeno desde la Administración local.
Imbroda dijo, durante la recepción a estos trabajadores, que actualmente Melilla es la ciudad que más experiencia tiene en la gestión de esta situación, que ha aclarado que afecta no sólo a nuestra ciudad, sino a todo el país y también a la Unión Europea.