-
El presunto autor rompió la luna trasera y fue cazado por el dueño del coche tras escuchar éste la alarma
En uno de los juicios celebrados en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, el Ministerio Fiscal solicitó una pena de prisión de un año para un joven acusado de un delito de robo con fuerza en grado de tentativa. El presunto autor fue sorprendido cuando robaba en el interior de un vehículo. Sin embargo, no llegó a llevarse nada, pues el dueño del coche lo cazó cuando aún permanecía dentro.
Los hechos descritos sucedieron el 25 de septiembre de 2015. El acusado, N. A., no compareció, pero el juicio pudo celebrarse en su ausencia al reclamar la fiscal una pena inferior a los dos años de cárcel. En este supuesto, la legislación vigente permite que el presunto autor no esté presente mientras se desarrolla la vista oral.
El testigo perjudicado sí declaró, pero no se encontraba en Melilla, sino en Ayamonte (Huelva), por lo que testificó mediante videoconferencia.
Alarma del coche
El propietario del coche recordó que sobre las 6:00 horas del día de los hechos se despertó “al sonar la alarma” del automóvil. Rápidamente salió de la casa y vio “movimiento” dentro del vehículo.
Según su relato, se encontró al acusado “revolviendo” todo y fue él mismo quien sacó al intruso del coche, para luego efectuar una llamada a la Policía Nacional. Una patrulla de este Cuerpo se presentó en el lugar y se llevó al individuo.
Cristal trasero
A preguntas de la fiscal, el denunciante aseguró que había dejado el coche “cerrado” y que el inculpado, para entrar, “rompió el cristal trasero”, cuya reparación costó “400 euros”, que le fueron abonados por su compañía de seguros.
El letrado de la defensa preguntó por la distancia entre el domicilio del perjudicado y el tiempo que precisó para llegar al automóvil y dar caza a su cliente. “El coche estaba a cinco metros de mi ventana y tardé un minuto en llegar”, respondió.
Agente de la Policía
También prestó declaración un agente de la Policía Nacional que acudió a la llamada del denunciante. Según evocó, sus compañeros y él se encontraron al denunciante con el acusado y se limitaron a tomarles declaración y a llevarse al presunto autor del robo.
El abogado defensor le preguntó si recordaba que el inculpado “llevase guantes”, pues no había huellas suyas dentro del coche. El efectivo señaló que no los llevaba.
Según el letrado, “poco antes se vio a alguien por la zona con un martillo” y no era su cliente. Asimismo, consideró que “ninguna persona se queda dentro de un vehículo con la alarma sonando”, por lo que solicitó la libre absolución para su defendido.
Sin embargo, la fiscal dio credibilidad a la versión del denunciante, por lo que mantuvo su petición de pena de un año de cárcel por robo en grado de tentativa.