La Unión Deportiva Melilla apura sus últimos días de la presente temporada. Después de dos días de descanso, los azulinos han vuelto a pisar el césped del estadio a apenas dos días de irse de vacaciones. Tras las sesiones de hoy jueves y del viernes, todos los jugadores de la primera plantilla podrán coger los bártulos y marchar a sus respectivos domicilios, diciendo adiós a una temporada agridulce, un buen año que no ha podido cerrarse con la clasificación para los playoff de ascenso, objetivo deseado por todos.
En el entrenamiento de la mañana de ayer, los melillenses han dedicado la mayor parte del tiempo a realizar una serie de rondos. Para estos dos últimos días de trabajo se prevé que los futbolistas dejen el esfuerzo de lado y acometan una serie de ejercicios algo más lúdicos. El objetivo es que los componentes del plantel puedan disfrutar de unos últimos días algo más relajados junto a aquellos con los que han soñado, sufrido, reído y llorado a lo largo de la temporada.
Los únicos ausentes en esta sesión de entrenamiento en el césped (que no en el estadio) han sido Tanis Marcellán y Nacho, que siguen recuperándose de sus respectivas lesiones.
Para hoy estaba previsto que los unionistas fueran al Fuerte de Rostrogordo, pero debido al riesgo de lluvia es posible que elijan otro nuevo emplazamiento para el mismo.