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La Policía Local había anunciado el cierre de la vía hasta el próximo día 10 pero las obras por una avería en la red de agua han ido más rápidas de lo previsto
Las obras en la carretera de Farhana por una avería en la red de agua han ido mucho más rápidas de lo previsto. La Policía Local había anunciado que la vía estaría cortada en ambos sentidos desde el pasado lunes 26 de marzo hasta el próximo día 10 de este mes. Sin embargo, las actuaciones se realizaron en apenas unos días y la carretera se abrió al tráfico de nuevo el pasado fin de semana.
El tramo afectado por el corte de tráfico se extendía desde la conocida como rotonda de las Palmeras (donde confluye en el puente la avenida Ciudad de Barcelona con la carretera de Farhana) hasta la del Cerro de Palma Santa.
Desde la Policía Local explicaron ayer a El Faro que había una avería en la red de agua y en un principio, se pretendía cambiar una válvula y algunos tubos para solucionar el problema.
Los técnicos pensaban que la actuación sería más compleja y “dieron un margen de tiempo para afrontarla con garantías” pero finalmente solo hubo que sustituir la válvula, lo que permitió reabrir la vía antes de lo previsto, para alegría de los vecinos y de los conductores que transitan habitualmente por esta zona.
Acceso
Y es que durante los días en los que duraron las obras, los conductores que se dirigían hacia el puesto fronterizo de Farhana debían acceder por la circunvalación. Los vecinos del barrio también tenían que dar un rodeo pero podían acceder con sus automóviles a sus domicilios.
Vecinos y comerciantes de la zona consultados por este diario coinciden en que las obras ocasionaron las típicas molestias porque había que desplazarse hasta circunvalación para llegar al barrio pero también reconocieron que la actuación era necesaria para llevar a cabo el arreglo.
José, residente en esta zona, explica que los vecinos están gratamente “sorprendidos” por la celeridad de las obras porque siempre suele ocurrir lo contrario: “se suelen alargar”. “La molestia era tener que dar la vuelta por cincunvalación, porque eso alargaba el camino, pero no hemos estado aislados”, apunta.
Por su parte, un empleado del establecimiento de alimentación Mini Comercial Achiri C.B. recuerda que había que dar más vuelta para llegar y eso “ha influido un poquito en el comercio” para los conductores que debían llevar la mercancía. “Pero han sido pocos días”, indica.
Pequeño “caos”
Pablo, cliente de otro establecimiento de alimentación de una calle aledaña dice que el corte del tráfico en los dos sentidos durante los días que duraron las obras afectó sobre todo a las tiendas de la carretera de Farhana. Añade que en ese tiempo sí se montó algo de “caos” en las vías de alrededor y había también algunos coches que circularon por dirección prohibida para evitar dar más vuelta, en lugar de tirar por circunvalación.
“Había un tubo roto y por eso cortaron el tráfico”, detalla por otro lado Mimón, que pasa todos los días por esta zona vendiendo lotería de la Caridad.
“Los coches tenían que ir por la carretera de Hidum para subir hasta la frontera. El autobús, si no iba por allí, tenía que dar la vuelta por el Lidl”. “Había tráfico fuerte esos días en otras calles pero han sido rápidos y lo han arreglado”, concluye el vendedor.
“Buen trabajo”
“Han trabajado rápido. Han hecho un buen trabajo”, explica por su parte Mustafa Mohand, vecino del tramo afectado. Reconoce que ha habido molestias pero es consciente de que son inevitables: “Si hay que arreglar algo y hay que dar la vuelta, hay que aceptarlo”.
No obstante, dice que el problema de este barrio es que pasan muchos camiones por la carretera “que hacen vibrar toda la zona” y provocan desperfectos en el firme de la calzada y “averías y fugas” de agua. Además, apunta que muchas de las alcantarillas de esta parte de la ciudad están lodadas, lo que provoca que no puedan tragar todo el agua cuando llueve mucho. Por ello, pide que se limpien para evitar que se inunden las casas de los alrededores en caso de tormenta.