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Deberán pasar una tarjeta por un lector para cruzar la frontera y su identidad estará registrada en una base de datos
El secretario general del área de Andalucía Oriental y Melilla de la Confederación Española de Policías (CEP), Juan Carlos Gil, anunció ayer que se planea dar “credenciales” identificativas a los porteadores para tener una garantía de quien entra y quien sale por las fronteras de Melilla. El jefe superior de Policía, Francisco Rodríguez, respaldó este proyecto y explicó que los porteadores tendrán que pasar una tarjeta por un lector para cruzar la frontera. De acuerdo con este responsable policial, estos equipos estarán conectados a una base de datos de la Policía Nacional. Este registro permitirá identificar a las personas que tengan reclamaciones judiciales o que deban participar en unos controles determinados.
Este escenario es el deseado por el jefe superior de la Policía Nacional en la ciudad si Beni Enzar se convierte en frontera inteligente y se dota a Barrio Chino de los equipos pertinentes para este control y acceso directo de los porteadores, tras haber realizado previamente todos los registros y las consultas pertinentes. Rodríguez señaló que la Jefatura está totalmente implicada con el control de las fronteras, aunque reconoció que es complicado controlar diariamente el tránsito de 40.000 personas.
Situación fronteriza
Rodríguez admitió la dificultad de alcanzar los objetivos definidos, pero reiteró el compromiso de su oficina para llevar a cabo la reconversión de Beni Enzar en una frontera inteligente con sistemas de paso automático. Para lograrlo, en noviembre se desvió el paso de porteadores de este cruce hacia el de Farhana y Barrio Chino con la intención de que actuara como frontera exterior de la Unión Europea en el marco Schengen. El jefe policial aseguró que la relación con el país vecino es muy buena, lo que permite llevar un buen orden en el tránsito.
Más personal
El secretario general de Andalucía Oriental del CEP también enumeró otros problemas a los que los agentes policiales se tienen que enfrentar en Melilla. Más concretamente, Gil lamentó que el número de efectivos en frontera fuera “tan limitado” y solicitó la posibilidad de desplazar más agentes a la zona. Según aseguró, la ciudad requiere un grupo de 45 efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y otros 150 agentes para “paliar el trabajo” que se realiza en frontera.
En esta línea, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, que también asistió a este encuentro en el Hotel Tryp Melilla Puerto, felicitó a los policías destinados en frontera por su labor en una zona “tan dura”, con unas condiciones complicadas y la “penosidad del servicio”. Imbroda se puso a disposición de los agentes para ofrecer cualquier apoyo o ayuda que solicitaran. El presidente recordó que estas dificultades se deben a la situación geopolítica de la ciudad.