-
Ahora que ha transcurrido un año desde que un terremoto hizo tambalearse a Melilla, la Ciudad tiene ante sí el reto de conseguir que todas las personas cuyas viviendas quedaron afectadas reciban ayudas para que sus residencias vuelvan a ser del todo habitables
La mayoría de los que tuvieron que ser evacuados de sus hogares han vuelto a los mismos, pero todavía quedan cuatro familias que aún viven en albergues o en hoteles al no haber sido sus casas objeto de la rehabilitación necesaria.
Ayer, el consejero de Fomento, Javier González, indicó que el Gobierno local ha contratado esta semana a dos técnicos para que supervisen las 400 viviendas cuyos propietarios o inquilinos han solicitado ayudas por los daños causados por el seísmo. Estos expertos deberán ahora comprobar los daños aún existentes para que los afectados puedan recibir las subvenciones.
El responsable del área de Fomento advirtió a los interesados de que sólo dejen entrar en sus domicilios a quienes se identifiquen con la acreditación que se facilitará a los técnicos por parte de la consejería.
Los expertos estudiarán en primer lugar las viviendas a las que todavía no han podido regresar sus inquilinos. Asimismo, agregó que, una vez efectuada la valoración por parte de los técnicos y determinada la cantidad de la subvención, los beneficiarios podrán presentar una reclamación si la consideran insuficiente para acometer las obras de rehabilitación necesarias.
El consejero de Fomento también subrayó que, en el caso de que el seguro de hogar no cubra todos los daños provocados por el terremoto, también se podrán solicitar subvenciones y ayudas.
A los doce meses del seísmo que estremeció Melilla, los más afectados tienen en este momento la oportunidad de que se les satisfaga por los daños sufridos. Ahora, está en manos de los técnicos valorar el alcance de los desperfectos.