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Delegación debe explicar qué criterios se seguirán para dar tarjetas a porteadores
El anuncio hecho el pasado martes por el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, de expedir tarjetas identificativas para limitar la entrada del número de porteadores sigue causando reacciones, y no muy favorables. Si el pasado jueves era el sindicato policial UFP el que rechazaba esa iniciativa, ayer hizo lo propio otro actor importante en cuestiones de frontera, la Asociación de Comerciantes Sectores de Melilla (Acsemel), que reúne a empresarios que trabajan en zonas próximas al perímetro fronterizo.
El presidente de esta entidad, Abdeselam Mohamed, afirmó en declaraciones a El Faro que esa idea puede ser aprovechada por “mafias” para revender esas identificaciones, algo que aseguran que ya está ocurriendo con el billete de la COA entre Beni Enzar y Barrio Chino, línea reservada para el comercio atípico.
En cuanto a esto último, la cooperativa del bus manifestó a este periódico que reparte unos mil tickets al día y admitió que sabe que hay quienes practican la reventa de los mismos.
Aparte, el consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, indicó a El Faro que desde el lunes habrá nuevos ajustes en el tamaño de los bultos que se suben a la línea de la COA entre fronteras.
En cuanto a las tarjetas para controlar la entrada de porteadores, Acsemel opina que tendrá consecuencias “catastróficas” y habrá quienes se aprovechen para hacer negocio de ello.
Las palabras del presidente de esa asociación son una valoración personal y su pronóstico no tiene por qué ser acertado. Pero sí sería positivo que la Delegación del Gobierno precisara qué criterios va a seguir para conceder esas tarjetas. La pregunta ya se la han formulado desde sindicatos policiales y no vendría mal que la representación del Ejecutivo central diera pronto una respuesta.