- Seguridad Ciudadana propondrá multar a quienes compren pescado en la calle
Se aproximan las festividades navideñas, un momento del año en el que se dispara el consumo, tanto en el caso de la adquisición de bienes para regalar a nuestros seres queridos, como en el de la compra de alimentos para las comidas o cenas de los días más señalados de las fiestas.
A este último respecto, cabe recordar una vez más que en Melilla, especialmente en barrios como el Rastro, es habitual que particulares vendan pescado y marisco en plena calle. Estos productos del mar, evidentemente, no han pasado el menor control sanitario y quienes los ingieran asumen graves riesgos para su salud.
El Faro conversó ayer con pescaderos del Mercado Central, quienes sufren los daños colaterales de la actividad ilegal de quienes les hacen la competencia desde la calle. Según afirmaron los propietarios de puestos del mercado, hay unas 60 personas que se dedican a la venta ambulante de pescado en el Rastro.
Es necesario de una vez por todas poner coto a esta conducta. El consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, manifestó a este periódico que la mayoría de quienes se dedican a la venta ambulante son marroquíes. De esta forma, al no tener residencia en Melilla, es complicado que les lleguen las sanciones que se les han impuesto.
Por este motivo, hay que encontrar otras vías para evitar que sigan llevando a cabo la venta ambulante. Así, el consejero señaló que, ante la poca eficacia de las multas aplicadas a los vendedores ilegales, propondrá que se castigue a quienes mantienen vivo este negocio irregular, es decir, los compradores de esta mercancía.
Corresponde a los poderes públicos velar por la salud de los ciudadanos. Si para ello hay que advertirles de que tendrán que rascarse el bolsillo cada vez que adquieran alimentos que no han pasado los controles sanitarios, quizá se logre poner fin a esta conducta irresponsable.