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La Administración habla de “caos extremo” y asevera que no se dejará “presionar ni chantajear por el boicot”
La Delegación del Gobierno no se anduvo ayer con rodeos y aseguró que “el boicot de algunos portadores y activistas” provocaron “un caos extremo” en los puestos fronterizos de la ciudad impidiendo el tránsito normal entre Melilla y Marruecos. Aseveró que estas personas son contrarias a las medidas que se han adoptado para reordenar el comercio atípico.
La Administración habló, en un comunicado, de “extrema presión” de los porteadores y del “forcejeo de cientos de ciudadanos de Marruecos para acceder en tropel” a nuestra ciudad. De hecho, señaló que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se vieron obligadas a cerrar los distintos pasos fronterizos poco después de su apertura a las 7:00 horas. Además, indicó que a las pocas horas comenzaron varias protestas desde el lado marroquí.
La Delegación del Gobierno aseveró que fueron “alentadas” por los activistas y porteadores que “abiertamente se oponen a las medidas gubernativas y que hicieron imposible retomar el normal flujo fronterizo entre Melilla y Marruecos”.
La Administración subrayó que continuará con estas actuaciones para reordenar el comercio atípico “sin dejarse presionar ni chantajear por el boicot y las protestas de los que se oponen al nuevo orden fronterizo”.
Por otro lado, lamentó “los perjuicios” que estos cierres hayan podido ocasionar a ciudadanos melillenses y marroquíes ajenos a los sucesos”.
La institución que lidera Abdelmalik El Barkani aseveró que es “preciso” ir progresando en ese nuevo orden para el tránsito de mercancías “hasta lograr que no tenga ninguna incidencia en el funcionamiento de la frontera principal”. En este sentido, señaló que Beni Enzar es el único paso internacional y, por ello, “debe homologarse al resto de fronteras europeas y preservarse de la conflictiva casuística que a diario se deriva del singular tráfico de mercancías vía porteadores o vehículos particulares”.
De hecho, El Barkani matizó en este comunicado que “la única solución” para los “eternos” problemas de la frontera es reordenar ese flujo de comercio atípico.
Asimismo, condenó la actitud “violenta” de algunos porteadores que “enervan y arrastran al resto de sus compatriotas a protestas estériles y dañinas para sus propios intereses”.
Además, el delegado del Gobierno transmitió su apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que prestan sus servicios en los pasos fronterizos.