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La Asociación Hijos de Melilla entrega un diploma de honor al presidente y al comandante general de la ciudad
La Asociación Hijos de Melilla celebró ayer su fiesta particular para conmemorar los 520 años de la fundación de la ciudad. Para ello, invitaron al presidente de Melilla, Juan José Imbroda, y al comandante general, Fernando Adolfo Gutiérrez Díaz de Otazu, a quienes entregaron un diploma que les acredita como miembros de honor de esta entidad y les impusieron la correspondiente insignia.
El comandante general de Melilla dedicó unas palabras de agradecimiento a los socios de Hijos de Melilla, en especial al guardia civil que le hizo entrega del diploma. Otazu resaltó que “Melilla es una escuela de españolidad”.
Por su parte, Imbroda también agradeció a la entidad y al policía nacional que le puso la insignia el detalle y felicitó a Hijos de Melilla por representar parte del “corazón de Melilla, donde se puede sentir España”.