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El teniente general afirmó que la gente de esta tierra es abierta, tolerante y sabe disfrutar de familia y amigos
El teniente general Miguel Martín Bernardi agradeció ayer de todo corazón la entrega de la Medalla de Oro. Aseguró que hay dos constantes que siempre se encuentra cuando regresa a esta tierra, como son la familia y los melillenses. Destacó de estos últimos que son “diferentes”. Afirmó que “los melillenses somos muy de Melilla”.
Martín Bernardi, que es segundo jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, explicó que la gente de aquí es “abierta, tolerante, sabe convivir en un ambiente multicultural y disfruta de la compañía de la familia y los amigos”.
Destacó en su discurso que no sólo se siente un privilegiado de haber nacido en esta tierra, sino también de haberse criado en ella con una gran familia. Y, por ello, añadió que le encanta volver a la que siente que es su casa.
Martín Bernardi argumentó que pasó en Melilla una infancia y una juventud inolvidable. Recordó cómo jugaban en la calle, en los parques, en la playa y en los pinares en libertad y seguros.
También indicó que los años 80 fueron muy buenos para un joven teniente al que le tocó estar en el Tercio Gran Capitán. Aseveró que Melilla compensaba el trabajo duro de formación de los militares.
Asimismo, rescató de su memoria aquella primera casa que tuvo en nuestra ciudad, en la calle Padre Lerchundi, casi al lado del cementerio. Además, el teniente general subrayó que le encanta disfrutar de algo muy típico de Melilla: el tapeo.