-
El imán de la mezquita del Tesorillo lamenta que algunos hayan tenido que celebrar la fiesta con un “cordero impuesto”
Es la segunda ocasión en los últimos años que el imán que dirige la oración en el rezo colectivo pronuncia su discurso en castellano. Mohamed Bachaou, que se encarga de la mezquita del Tesorillo, aseguró ayer a los 4.000 fieles que estuvieron en la explanada de La Legión que “Melilla celebra el Aid El Kebir en un ambiente que calificaría de crispado, triste y de insatisfactorio”. Lamentó que unos hayan tenido que irse de la ciudad para realizar el sacrificio del cordero, que otros renuncien a ello y que hay personas que han tenido que celebrar la fiesta con “un cordero impuesto”.
Bachaou indicó que le habría gustado que la Pascua Grande se conmemorara en condiciones mejores. Aseguró que en una comunidad multicultural como la melillense se debió tener “más entendimiento y flexibilidad”.
El imán argumentó que para que haya convivencia es necesario que se respeten las particularidades de cada comunidad.
Además, al inicio de su discurso, comentó que el Aid El Kebir no es un acto folclórico ni sólo es una tradición, sino un acto de adoración y confesional.
“Falta de voluntad de los dirigentes políticos de Melilla”
La Comisión Islámica de Melilla (CIM) se sumo a las palabras del imán de la mezquita del Tesorillo y, en un comunicado, denunció “el clima de crispación y tristeza que vive la ciudad por la falta de voluntad de los dirigentes políticos locales”. Esta entidad aseguró que las autoridades “son las responsables directas de la mala gestión del paso de corderos por la frontera entre Marruecos y Melilla, impidiendo con ello que gran parte de los melillenses puedan optar por escoger el borrego que quieren sacrificar para cumplir con una de las prácticas religiosas más importantes para los musulmanes”.