Morenés asegura, sobre este asunto, que el Gobierno español “más no puede hacer”
El ministro español de Defensa, Pedro Morenés, dijo en Sjirat (30 kilómetros al norte de Rabat) que España está realizando una gestión “ejemplar” de los flujos migratorios, y añadió: “Más no podemos hacer”.
Morenés había sido invitado a participar en la segunda Conferencia sobre Defensa y cambio climático, organizada por el Ministerio de Defensa marroquí para explorar el modo en que los ejércitos pueden ayudar a combatir los efectos del cambio climático.
Siendo la emigración uno de los efectos de este fenómeno (por los movimientos de población que provocan las sequías y los desastres naturales), Morenés aludió, en posteriores declaraciones a la prensa, a la contribución de los ejércitos a la hora de prestar ayuda a estos emigrantes, “unas operaciones de profundo calado humanitario”.
Al respecto, recordó la “Operación MED Sophia”, de la fragata Reina Sofía de la Armada española, que desde su entrada en aguas del Mediterráneo central a finales de mayo ha rescatado a 3.343 personas, o la que la Armada española realiza en aguas del Estrecho de Gibraltar, que no precisó.
“España está poniendo recursos que le cuesta mucho conseguir en el ámbito militar al servicio de operaciones humanitarias”, explicó.
“En esto de la emigración masiva somos ejemplares: tuvimos una terrible oleada de emigrantes ilegales en Canarias y supimos pararla cooperando con los gobiernos económica y policialmente”, explicó, en referencia a Mauritania y Senegal.
Morenés se refería al año 2006, “pico” de la crisis de los cayucos, cuando llegaron a las costas de las islas Canarias 599 barcas, que trasladaban a 31.836 emigrantes indocumentados procedentes de las costas mauritanas y senegalesas.