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La gestora del aeropuerto asegura que los vídeos se están usando en la investigación y que hay 35 dispositivos tomando imágenes. CCOO y CSI-F indican que la Dirección sabía que había fallos en el sistema
La investigación para averiguar cómo pudo colarse un polizón en la bodega de un avión en el aeropuerto local sigue abierta. El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, reconocía el lunes que hay puntos de la valla perimetral del aeródromo que carecen de sensores de detección de movimiento. Ayer, desde CCOO y CSI-F aseguraron a El Faro que la dirección de la infraestructura tenía información, antes de que se produjera el incidente, de que algunas cámaras estaban fallando. Sin embargo, Aena dijo también en declaraciones a este periódico que todo lo ocurrido está grabado y que son esos vídeos los que está utilizando la Guardia Civil para ahondar en el caso.
El presidente del sector de Seguridad de CSI-F, Jesús Cano, afirmó que entre 10 y 11 cámaras no funcionaban y que esta información se había puesto en conocimiento del director del aeropuerto “hace tiempo”. Recalcó, asimismo, que las consecuencias del incidente podrían haber sido mucho más graves si, por ejemplo, el joven se hubiera metido en el hueco del tren de aterrizaje.
El responsable de la FSC (Federación de Servicios a la Ciudadanía) de CCOO en nuestra ciudad, José Tormo, dijo que se produjeron errores y que Aena tendría que haber velado más por la seguridad del aeropuerto con anterioridad. “Ha sido un desastre total en el control”, apostilló. Al mismo tiempo, insistió en que antes de que se produjera el incidente con el polizón ya se había transmitido a la dirección del aeródromo que algunas de las cámaras que están controlando el perímetro de seguridad daban errores. Sin embargo, según el sindicalista, el problema no se subsanó.
Dos auditorías satisfactorias
Por su parte, desde Aena recalcaron ayer que se habían hecho dos auditorías sobre el plan de seguridad de nuestro aeropuerto entre junio y diciembre. Tanto la primera, desarrollada por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea el 21 de junio, como la segunda, hecha por la Dirección de Operaciones, Seguridad y Servicios de Aena los días 14 y 15 de noviembre, tuvieron un resultado satisfactorio, no detectándose deficiencias.
La empresa gestora del aeropuerto local aseguró que el vallado perimetral cumple los requisitos marcados en el Programa Nacional de Seguridad. Precisó que se dispone de un sistema de videovigilancia con más de 35 cámaras, y son precisamente éstas con las que se grabaron las imágenes del polizón que se coló el pasado fin de semana. Estas cámaras son monitorizadas por una empresa de seguridad privada durante las 24 horas del día. Además, la Guardia Civil realiza patrullas por el perímetro y la Policía Nacional, por las zonas públicas del aeropuerto.
Aena insiste por tanto en que el sistema de seguridad del aeródromo cumple con todas las exigencias legales, aunque por el momento no ha aclarado cómo pudo colarse entonces una persona en la bodega de una de las aeronaves que iba a despegar con destino a Málaga.
Por su parte, desde CCOO, tras reunirse con trabajadores del aeropuerto para analizar lo ocurrido, aseguran que se produjeron errores y se preguntan cómo pudo un polizón pasar por la zona del aeropuerto militar, colindante al civil, el espacio de seguridad de Bomberos y el de Guardia Civil y pasearse por la pista sin que nadie lo detectara hasta que ya estuvo dentro del avión.
Hay que recordar, además, que aunque los informes del plan de seguridad del aeropuerto melillense sean satisfactorios, el propio delegado del Gobierno dijo el lunes que durante la inspección realizada en el mes de junio desde la dirección del aeródromo se solicitó a Aena que se llevaran a cabo algunas mejoras tanto en la propia valla que cerca este espacio, como con la colocación de más cámaras de seguridad. El Barkani aseguró que ya entonces se dio el visto bueno a este proyecto de mejora, aunque no precisó cuándo está previsto que se adopten estas medidas.
En cualquier caso, la investigación sobre el incidente continúa abierta para conocer en qué punto del proceso se produjo el error, bien técnico o bien personal, que provocó que este joven pudieran llegar hasta el avión y esconderse en la bodega sin que nadie se percatara. El delegado del Gobierno dijo el lunes que está a la espera de recibir los correspondientes informes para dirimir si se pueden depurar responsabilidades sobre lo ocurrido.