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Los alumnos del curso de interpretación teatral de la Consejería de Cultura representan su trabajo ante el público. La historia trata sobre figuras de cera que cobran vida cuando el público se acerca a las mismas
El Fuerte de Victoria Grande se convirtió en la tarde de ayer durante unos instantes en el Madame Tussauds de Londres, el museo de cera más famoso del mundo. Con la obra ‘El Museo encantado’ los alumnos del curso de interpretación teatral se transformaron en figuras de cera del artista ‘Le Cabezón’ que cobraban vida cuando el público se acercaba a las mismas.
Los asistentes a esta obra fueron guiados por las diferentes estancias del Fuerte Victoria Grande por el personaje principal, una azafata de museo que la gente tomaba por loca porque aseguraba que las piezas que custodiaba estaban vivas.
Desde el comienzo de la obra, el público tendrá que ponerse del lado de esta trabajadora, ya que ellos mismos pueden comprobar que tiene razón. Conforme van avanzando por los distintos escenarios, las figuras de cera cobran vida y representan situaciones cotidianas. Relaciones sentimentales, el amor o los celos fueron algunas de las temáticas que se abordaron.
Finalmente, todas las figuras de cera tratan de escapar del museo. Hecho que la comisaria quiere impedir, ya que teme perder su puesto de trabajo. No obstante, opta por dejarlas libres porque cree que el “arte debe ser libre y accesible para todo el mundo”.
Preparación
La obra, dirigida por el actor y también director melillense Fran Antón, fue representada por un total de 28 alumnos que asistieron al curso de interpretación teatral promovido por la Consejería de Cultura. Durante 20 sesiones de seis horas cada una trataron de convertirse en actores de forma express. Con éxito. Mostraron todo su potencial y que son capaces de no perder el hilo aunque cientos de ojos les estuviesen observando. De hecho, el número de asistentes fue tan elevado que muchos no pudieron ver bien todas las escenas.
Esta ha sido la quinta edición de interpretación teatral, que anteriormente era respaldada por la Consejería de Juventud. Sin embargo, ahora ha tomado las riendas la Consejería de Cultura.