-
El Barkani anima a los integrantes de este movimiento a acudir a los países de origen
La Delegación del Gobierno en Melilla defendió ayer la solidaridad de la ciudad autónoma desde que hace más de 25 años empezaron a llegar los primeros inmigrantes frente a las reivindicaciones de la Caravana Abriendo Fronteras, que denuncia la vulneración de los Derechos Humanos en Melilla.
A preguntas de los periodistas, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, respondió a las denuncias de Abriendo Fronteras afirmando que “no hace falta que vengan a Melilla a dar lecciones de respeto a los Derechos Humanos o cómo gestionar los flujos migratorios”.
Por este motivo, El Barkani instó a esta Caravana, compuesta por medio millar de personas de más de 100 colectivos sociales, a que acuse “a los sitios donde verdaderamente es necesaria una actividad de concienciación y lucha contra las mafias”, como son los países de origen y de tránsito de la inmigración irregular.
“Aquí no necesitamos a nadie que nos dé explicaciones de cómo se hacen las cosas Melilla es absolutamente solidaria y lo está demostrando desde el inicio de la inmigración irregular en la ciudad hace más de 25 años”, aseveró el delegado.
El máximo representante del Gobierno central en Melilla resaltó la atención que se dispensa en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) a quienes llegan a la ciudad de manera irregular, incluso en situaciones de sobreocupación, y puso en valor la tramitación de miles de expedientes de protección internacional en los últimos años.
La respuesta de El Barkani se produjo poco después de que Abriendo Fronteras pidiera a la Delegación del Gobierno una investigación interna sobre una supuesta agresión a porteadoras por parte de la Policía en la frontera con Marruecos.