Un residente en Averroes reclama “ya” el arreglo de la fachada: “No se puede esperar hasta julio”
Ha pasado más de una hora desde que se derrumbó parte del revestimiento de un bloque del edificio Averroes. Suli ha recuperado la calma, pero recuerda los momentos de tensión que vivió al venirse abajo esa parte de la fachada. “Cuando noté el estruendo, pensé que se estaba cayendo el edificio”, cuenta a El Faro observando desde el lado opuesto de la calle los efectos del derrumbe.
“Yo estaba en mi habitación descansando. Mi ventana queda a unos seis metros de la zona que se ha caído”, comenta este vecino. “Avisé a mis padres para que no se asomaran. Bajé a la calle y vi que había caído la parte que estaba por debajo de lo que cayó hace dos años”, dice en referencia al desprendimiento que se produjo en junio de 2015.
“Los vellos de punta”
Suli recuerda que se le pusieron “los vellos de punta” al temer que pudiera haber alguna víctima bajo los cascotes. “Pensé en si pasaba algún crío por ahí abajo o si algún vecino estuviera asomado a la ventana de su casa” cuando se produjo el desprendimiento.
Este melillense, que trabaja en el servicio de urgencias 061, indica que efectuó una llamada a Emergencias para avisar de lo ocurrido. Rápidamente se presentaron en el lugar los Bomberos y la Policía Local.
Ningún herido
Los Bomberos verificaron que no había ningún herido. “Nos tranquilizaron y nos informaron” de lo que iban a hacer, señala Suli. De esta forma, los agentes comenzaron a retirar el material desprendido y e iniciaron los trabajos para sanear la fachada.
De acuerdo con este residente en Averroes, muchos vecinos salieron a la calle al oír el estruendo. “Algunos incluso salieron con sus coches porque pensaban que estaba pasando algo peor”, evoca.
El desprendimiento se produjo sobre las 11:00 horas y a las 12:15 los Bomberos ya habían terminado de sanear la parte afectada. Fuentes de este Cuerpo añadieron a El Faro que en ningún momento fue necesario desalojar el bloque afectado.
“Dentro del presupuesto”
Suli afirma que escuchó a algún técnico de la Ciudad decir que el arreglo de la parte afectada ayer estaba “dentro del presupuesto”. Se refiere a la partida destinada para las obras de rehabilitación previstas para julio. El vecino se pregunta: “¿Y si hubiese muerto alguna persona?”.
Este melillense reclama que el arreglo de la fachada comience “ya”. Y proclama: “No se puede esperar hasta julio”.