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El acusado fue condenado ayer a un año y nueve meses de prisión por falsedad documental
En una de las vistas celebradas ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de la ciudad, la magistrada dictó una sentencia condenatoria contra un hombre acusado de falsedad documental. Su conducta consistió en haber pasado de Melilla a Marruecos 38 vehículos de características similares poniendo a cada uno de ellos la misma matrícula. Una vez en el país vecino, les cambiaba las placas para venderlos. Por esta conducta, se le ha impuesto un año y nueve meses de prisión.
Según consta en el escrito de acusación, el inculpado utilizaba coches de iguales marcas y modelos de apariencia semejante como si de uno solo se tratase, al cruzar la frontera siempre con la misma matrícula.
Esta conducta delictiva fue cometida entre los años 2010 y 2012, pero no fue hasta el año siguiente cuando se detuvo al acusado de la misma. En un control rutinario, la Policía le dio el alto y comprobó que, en ese momento, el inculpado carecía de permiso de circulación, lo que supone un nuevo delito, en este caso contra la seguridad vial.
El acusado de ambas conductas compareció ayer ante la titular del Penal 2 y admitió su responsabilidad en las mismas. Gracias a ello, su defensa consiguió que el Ministerio Fiscal aceptase rebajar la pena que reclamaba en un principio por falsedad documental, que era de dos años y seis meses de prisión. Finalmente, la acusación pública pidió un año y nueve meses, que fue la condena que la magistrada dictó.
Al no tener antecedentes y ser la pena inferior a dos años, el condenado se librará de ingresar en prisión. No obstante, sí deberá abonar una multa de nueve meses a un pago de seis euros diarios, lo que totaliza 1.620 euros.
Contra la seguridad vial
En cuanto al delito contra la seguridad vial por ser cazado sin tener vigente la licencia de conducción, el sentenciado tendrá que pagar una multa de 12 meses a razón de seis euros por jornada. Esta cantidad suma otros 2.160 euros que deberá abonar.