LLevan en Irak desde el pasado noviembre. Desde entonces, están trabajando duro adiestrando a soldados y policías de ese país con la meta de prepararlos para la lucha contra el autoproclamado Estado Islámico, que ocupa buena parte de ese país de Oriente Próximo. Hablamos, por supuesto, de los soldados españoles, la mayoría de ellos procedentes de regimientos de Melilla, que están llevando a cabo esta misión, conocida como Apoyo a Irak.
Nuestros militares no olvidan en ningún momento la tierra de la que proceden. En su edición del pasado 23 de enero, El Faro publicó una entrevista con el teniente coronel Valverde, del Grupo de Regulares de Melilla y uno de los jefes del contingente español. Aparte de relatar el día a día en la base Gran Capitán de la localidad de Besmayah, Valverde subrayó que los soldados procedentes de nuestra ciudad siguen continuamente la actualidad melillense, gracias a las comunicaciones de que disponen. Y ayer demostraron una vez más el fuerte vínculo que los une a esta tierra en la que sirven al Ejército.
La Comandancia General de Melilla (Comgemel), facilitó ayer unas imágenes en las que se observa a miembros de la Unidad Logística 24 (ULOG 24) posando en la base Gran Capitán. Las fotos podrían pasar inadvertidas si no se hubiera añadido un guiño: estaban realizadas ante una placa que nuestros soldados han dedicado a Pedro de Estopiñán, el comandante que dirigió la tropa que tomó Melilla para la Corona de Castilla en 1497.
Pronto concluirá la misión de las fuerzas de la Comgemel en Irak, y sus integrantes han querido dejar su huella de esa forma en la base que ha sido su hogar desde el pasado noviembre. Un recuerdo de quienes siempre han ejercido como embajadores de nuestra ciudad.