-
Melilla vive normalidad el Sorteo Extraordinario de la Lotería
-
Un año más los premios pasan de largo
-
Un melillense de Alhucemas, de los pocos agraciados
El día del Sorteo Extraordinario de Navidad es especial en las ciudades que están acostumbradas a verle las orejas a la suerte cada 22 de diciembre. Melilla, en cambio, lo vive con total normalidad.
En bares de la calle Castelar, Menéndez Pelayo o la Plaza de las Culturas se escuchaba de fondo el canto de los niños de San Ildefonso, pero la clientela prestaba más atención al café, al dominó o a los amigos, que a la llegada del premio ‘Gordo’ del Sorteo Extraordinario de Navidad.
La mayoría de melillenses encuestados por FaroTV Melilla aseguran que compran lo justo porque el ‘Gordo’ no mira nunca para aquí abajo. “A mí el único ‘Gordo’ que me toca es mi marido y no todos los días”, confiesa sonriente Isabel, una vecina de Melilla.
Incluso, los más rezagados, a los que se les echó el tiempo encima, se pasaron ayer por la mañana por las oficinas de lotería para comprar un numerito de última hora. “Pero cómo te lo voy a vender si ya los están sorteando en la tele?” responde Aurora, una lotera.
Pese a que los premios no se acuerdan nunca de este rinconcito de España, no hay caras largas en la ciudad el día del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. También están los melillenses que aprovecharon para celebrar que no toca y soñar en voz alta.
Lo dice el anuncio y lo confirma la gente a pie de calle: “No tenemos sueños baratos”. Si al ‘Gordo’ le hubiera dado por pasar por Melilla los agraciados tienen claro que se irían al Caribe, donde Cuba y las Islas Margaritas están entre lo más deseado. Australia, Polonia y Nueva York también triunfan. Ni siquiera faltan los que si les toca, dicen que se irán de la ciudad.
Al menos un melillense durmió ayer bañado en millones. Es, según Onda Cero, un joven de 30 años, con novia, que trabaja en el Instituto Melchor Jovellanos de Alhucemas: a él le tocó el ‘Gordo’.