La festividad de la Patrona ha dado comienzo esta mañana con la tradicional misa homenaje a la Virgen de la Victoria. Los desperfectos ocasionados por el terremoto del mes de enero han obligado a la Congregación a trasladar el acto desde su lugar habitual, la Iglesia de la Purísima, hasta el Sagrado Corazón, lugar en el que se ha llevado a cabo la novena a lo largo de toda esta semana. Lo céntrico del nuevo emplazamiento ha facilitado el acceso a los ciudadanos, quienes han abarrotado el templo durante el oficio de la misa.
En el acto han estado presentes numerosas autoridades civiles, militares, judiciales y por supuesto religiosas. Muchos de estos colectivos han presentado sus ofrendas (principalmente florales) a la Patrona. El Presidente Imbroda, por su parte, ha presentado “trabajo para conseguir una Melilla más justa y solidaria”, y ha pedido a la Virgen “sensatez y fe en el trabajo público, para evitar que la ilusión por conseguir esa meta nunca decaiga”.