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Las instalaciones, gestionadas y financiadas por la asociación, entrarán en funcionamiento en febrero o marzo.El consejero de Bienestar Social valora positivamente la labor de la ONG con los niños de la calle
El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, anunció ayer que Save the Children abrirá un centro de día para menores de la calle en febrero o marzo. Ventura recordó que el año pasado la ONG ya habló con la Consejería para plantearle la posibilidad de poner en marcha un plan de acción directa de este tipo. Ahora, a la espera de conseguir las autorizaciones administrativas necesarias, la organización está preparando la apertura de este espacio.
Ventura explicó que el centro estará gestionado directamente por la asociación, aunque recordó que él mantiene contacto permanente con esta entidad. El consejero de Bienestar Social precisó, también, que la financiación correrá a cargo de la propia ONG, que ya recibe ayudas públicas para el desarrollo de su labor en diferentes puntos de nuestro país.
El máximo responsable del área de Bienestar Social indicó que la ONG desarrollará diversos tipos de actividades de ocio con los menores, además de ofrecerles la atención que necesiten. El plan servirá para conocer más de cerca cuál es la situación de estos niños, las razones que los llevan a vivir en la calle y cuántos menores hay. El objetivo final de este proyecto es lograr que el mayor número de menores posible acepte la acogida en los centros tutelados por la Ciudad y deje de dormir a la intemperie.
Trabajo previo en centros
El consejero de Bienestar Social apuntó que desde la Administración se encargarán de facilitar a la entidad todas los permisos que necesiten para poder poner en marcha esta iniciativa. Recordó que Save the Children ya lleva más de un año trabajando con los menores extranjeros en nuestra ciudad en los diferentes centros donde están acogidos. Ahora, además, también desarrollará este trabajo de campo con los niños que están en la calle.
Ventura indicó que es complicado precisar la cifra exacta de menores extranjeros que viven actualmente fuera de los espacios tutelados por la Ciudad. Apuntó que el número varía a diario, al igual que ocurre con el dato de niños acogidos en los centros, aunque pueden rondar el medio centenar.
El máximo responsable del área de Bienestar Social se mostró confiado en que este proyecto sirva para mejorar la situación de este grupo de niños que no quiere vivir en los centros y opta por quedarse en la calle, con todos los problemas que eso supone para los propios menores. El consejero valoró positivamente la labor que desarrolla Save the Children en Melilla.
Aplicar el convenio de repatriación o enviar a algunos menores a centros de la península
El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, coincidió ayer con el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, en la necesidad de que Marruecos se implique más para solucionar el problema del incremento de menores extranjeros no acompañados en la ciudad. Ventura señaló que esta realidad no es nueva y recordó que en 1998 llegaron los primeros niños acogidos por la Ciudad. No obstante, sí dijo que la cifra de menores extranjeros es cada vez más elevada y que es imprescindible buscar soluciones. En este punto, el consejero indicó que existen tres vías de trabajo. Por un lado, está la labor desde el país vecino para concienciar a las familias de que enviar a sus hijos a vivir a nuestra ciudad no significa que su situación vaya a mejorar. Por otro lado, está la aplicación del convenio de repatriación firmado con Marruecos. En este sentido, Ventura dejó claro que no se trata de “devoluciones”, sino de repatriaciones realizadas con todas las garantías para el menor. Si ninguna de estas dos vías funciona, el consejero señaló que habrá que optar por el envío de menores a otras comunidades en la península para aligerar la cifra de niños acogidos en los centros y ofrecer una mejor atención a los que se quedan en nuestra ciudad. Ante la pregunta de si el hecho de mandar a niños a la península podría provocar un efecto llamada, teniendo en cuenta que para gran parte de los menores su objetivo es cruzar hasta allí, el consejero dijo que lo importante es encontrar una solución a la situación actual. Actualmente la Ciudad tutela a más de 500 menores y el centro de La Purísima está prácticamente al doble de su capacidad idónea.