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El archivo histórico audiovisual fue bautizado ayer como ‘Periodista Fernando M. Belmonte Montalbán’
El periodista Fernando Belmonte Montalbán permanece en la memoria del incontable número de melillenses que le conocieron a través de la cultura, o simplemente de los medios de comunicación. Ahora, además, su recuerdo será perpetuo y se mantendrá reflejado por siempre en una fachada de la ciudad. Concretamente, la de la Biblioteca Pública, a cuyo archivo histórico audiovisual da nombre desde ayer.
Su viuda, Irene Flores, fue la encargada de descubrir la placa que, en adelante, acompañará la entrada de la sala. Fue el inicio de un emotivo acto de homenaje al que acudieron el grueso de las autoridades políticas de Melilla. Entre ellas, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, o el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani.
Todos los presentes (muchos de ellos, con lágrimas en los ojos) aplaudieron las palabras que se escondían tras la cortinilla. No sólo se trataba del nuevo nombre y la habitual referencia a los que presidieron su inauguración, sino que también se incluyó un breve extracto de una cita de Belmonte. “Porque, en cierto modo, somos lo que vemos”, reza la placa.
Visita
Con Juan José Imbroda e Irene Flores a la cabeza, los presentes accedieron al interior del archivo histórico audiovisual, dónde se les explicó el funcionamiento del mismo y el tipo de contenidos alojados en él. En este sentido, la dirección estima que el depósito cuenta con un fondo aproximado de 20.000 horas de imágenes de cine o televisión, en las que Melilla siempre copa el protagonismo. De ellas, unas 4.000 ya han sido digitalizadas, para que cualquier ciudadano interesado pueda consultar las piezas.
Tras la visita, los asistentes (entre los que se contó con una notable afluencia de familiares y amigos de Fernando Belmonte) se dirigieron al vestíbulo de la Biblioteca, donde tres voces dedicaron palabras al periodista. La primera fue la de Fadela Mohatar, consejera de Cultura y Festejos, quien asumió la “responsabilidad”, por parte de los poderes públicos, de “preservar el patrimonio” de Melilla.
A continuación, Irene Flores tomó la palabra y aseguró que Belmonte “había visto cumplido su sueño”, con la apertura de lo que ella misma calificó como “una filmoteca a la altura de la grandeza histórica de Melilla”.
La última intervención corrió a cargo del presidente de la Ciudad Autónoma. “Fernando y yo empezamos en las Antípodas y acabamos en la más pura cercanía, porque prevalecieron el amor a Melilla, la sensatez, la cordura y la razón”, manifestó Imbroda.
El acto se cerró con la proyección de un vídeo en el que se repasaron la vida y la trayectoria del periodista melillense.