El arreglo de la fachada costará unos 170.000 euros. La Ciudad ha pedido un préstamo por si tiene que ejecutar la obra.
El consejero de Fomento, Javier González, no confía en que Dragados asuma su responsabilidad y parte del coste de la reparación de la fachada desprendida en Averroes el pasado verano. González indicó que han enviado el primer proyecto a la constructora por si quiere asumirlo, aunque en previsión de que no lo haga, la Ciudad ya ha pedido un crédito para ejecutar la obra y que las responsabilidades se resuelvan por vía judicial.
El consejero explicó que se ha elaborado un detallado informe en el que se concluye que los responsables de la caída de la fachada del edificio son la empresa contratista, Dragados, los arquitectos que dirigieron los trabajos y los arquitectos técnicos encargados de supervisar la ejecución, estos cuatro últimos contratados por la Administración local.
González explicó que los implicados pueden presentar un recurso de alzada a este informe en el plazo de un mes o acudir a la vía judicial. Señaló que el presupuesto para este primer proyecto del arreglo de la fachada es de 170.000 euros.
El responsable del área de Fomento resaltó que se trata de un asunto que siempre ha sido una prioridad para él. Explicó que cuando tomó posesión de su cargo lo primero que hizo fue nombrar a la persona encargada de elaborar el informe para depurar las responsabilidades.
En cuanto a la fecha de inicio de los trabajos, González dijo que no puede adelantarla. Expuso que dependerá de la respuesta que den la constructora y los arquitectos sobre su responsabilidad en el asunto. Una vez que tengan esto habrá que empezar a trabajar, tanto si es Dragados el que se encarga de la rehabilitación, algo que parece improbable, como si es la Ciudad la que asume la obra. El consejero señaló que aunque sea la Administración la encargada hay que seguir unos plazos antes de que se inicie la actuación.
Tampoco se puede calcular aún a cuánto ascenderá el gasto por la responsabilidad del derrumbamiento, porque al dinero que cueste la obra habrá que sumar las indemnizaciones por gastos ocasionados tanto a la Administración como a los propietarios de las viviendas. Dijo que esto no se puede saber con exactitud hasta que el trabajo se haya concluido. “Por ejemplo, si hay unas vallas colocadas en la zona, el alquiler de éstas tienen un coste que variará en función de cuándo se inicien y terminen las obras”, apostilló.
González recordó que, al inicio del proceso, tanto la empresa como los arquitectos ya se negaron a aceptar la responsabilidad por lo ocurrido.
Hay que señalar, que tal y como publicó El Faro esta semana, este proyecto será para el arreglo de la fachada del número 7 de Averroes. En cuanto al resto de la parte frontal del edificio, González indicó que aún quedan por redactar otros proyectos para las zonas que corren el peligro de desprenderse. El coste sería de entre 600.000 y 900.000 euros.
No obstante, indicó que se ha dado prioridad a arreglar la parte que ya se desprendió porque los vecinos sufren las consecuencias de no contar con esta protección.