Según Francisco Villena, la incineradora deberá desmontarse para instalar el nuevo quemador.
El cementerio de la Purísima Concepción ya ha recibido la pieza necesaria para reparar el crematorio. Así lo confirmó ayer a El Faro Francisco Villena, viceconsejero de Control y Gestión de Servicios de la Ciudad Autónoma.
Este periódico informó la semana pasada de las quejas de los vecinos y dueños de locales cercanos al cementerio, quienes protestaban por las densas humaredas que provocaban las incineraciones. La acción del viento las acercaba en muchas ocasiones hasta las mismas puertas de los hogares.
Ante las reclamaciones de los afectados, el consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, explicó a este periódico que un quemador del crematorio estaba “estropeado” y que se había solicitado otro para repararlo, así como uno más “para tenerlo de repuesto”. Finalmente, las nuevas piezas se recibieron este martes, según fuentes consultadas por El Faro.
Francisco Villena señaló que para la instalación del nuevo quemador deberá desmontarse la incineradora. “La buena noticia es que la pieza ya está aquí”, subrayó.
Instalación de la pieza
El viceconsejero de Control y Gestión de Servicios del Gobierno local apuntó que deberá desplazarse a Melilla “un técnico venido de la península” para proceder a la reparación del crematorio.
Villena incidió en que la instalación de las nuevas piezas requerirá desmontar todo el crematorio, por lo que habrá que buscar la fecha idónea para hacerlo. “Tiene que ser un día laborable y que coincida que no haya difuntos”, expresó.
De esta forma, aunque no pudo precisar la fecha exacta en la que el crematorio estará funcionando con su nuevo quemador, Villena aseguró que “la semana que viene se solucionará” este asunto.
La reparación de la incineradora de la Purísima Concepción será vista con buenos ojos por los residentes en las calles aledañas al cementerio, así como por los trabajadores de negocios cercanos. Algunos de ellos manifestaron a este periódico su malestar por las columnas de humo expulsadas por la chimenea del crematorio. “Así no se puede trabajar y no hay manera de vivir ahí cerca”, señaló uno de los consultados por El Faro, quien añadió que había colgado en Facebook vídeos que reflejaban la contaminación que se formaba.
Este diario también captó algunas fotografías del crematorio a pleno rendimiento, en las que se observaba cómo las columnas de humo eran arrastradas por el viento.