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Así lo proclamó el decano del Icame, Blas Jesús Imbroda, en el Congreso de Derechos Humanos de la Abogacía
El miércoles y el jueves de esta semana se celebró en el Ateneo de Madrid el Congreso de Derechos Humanos de la Abogacía Española. El decano del Ilustre Colegio de Abogados de Melilla, Blas Jesús Imbroda, que moderó una de las ponencias, proclamó que “los colegios y el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) tienen que velar por que se tutelen los derechos de los refugiados y apoyar a los letrados en el ejercicio de este derecho de defensa”. Asimismo, subrayó la necesidad de “crear corredores humanitarios” para quienes huyen de zonas de guerra.
En declaraciones a El Faro, Blas Jesús Imbroda explicó que la mesa que moderó llevó por título ‘¿Quién defiende a los refugiados?’, y en ella intervinieron Marta García, oficial de protección de Acnur; Sonia Gumpert, decana del Colegio de Abogados de Madrid; y Oriol Rusca, jefe de la delegación española en el Consejo de la Abogacía Europea y decano del Colegio de Abogados de Barcelona.
“El fenómeno migratorio presenta a seres humanos que huyen de guerras, persecuciones y explotaciones. Son personas sumamente vulnerables, explotadas por mafias y sometidas a trata”, subrayó el decano del Icame, quien añadió que la abogacía se enfrenta al “trascendental reto” de defender los derechos de quienes sufren esas situaciones.
Protección internacional
Blas Jesús Imbroda preside desde enero del presente año la Subcomisión de Extranjería y Protección Internacional, un área del CGAE. Desde este órgano se impulsó “la creación de un turno de oficio especializado en materia de protección internacional”. Los abogados integrados en el citado turno (cuya creación fue anunciada por el propio Imbroda en el acto de la jura o promesa de los nuevos letrados), tienen una “formación continua y obligatoria” en esas cuestiones.
Colegios de Melilla y Madrid
El decano del Icame subrayó la colaboración existente entre la entidad que dirige y el Colegio de Abogados de Madrid en la atención a los refugiados. “En caso de que se les deniegue la concesión de asilo (en la oficina de Melilla), cabe un recurso ante la Audiencia Nacional, y esos asuntos los lleva el colegio de Madrid”.
Imbroda alabó el “grandísimo trabajo de la oficina de asilo”, aunque admitió que hay una “deficiencia”, y ésa es que “no se permite el acceso a los subsaharianos”. No obstante, aclaró que “es Marruecos quien no les facilita el paso, no la Policía Nacional”.
Imbroda destacó entre las conclusiones del Congreso de Derechos Humanos que se debe “mostrar solidaridad con quienes sufren dramas, persecuciones, guerras y miserias”. “Seguiremos trabajando desde los colegios de abogados para defender los derechos y la dignidad de las personas”.