El viento ha complicado las tareas de extinción.
El 70% del incendio del Gurugú está controlado, según fuentes oficiales marroquíes. No obstante, desde Melilla aún se divisa una densa capa de humo en las laderas de la montaña del país vecino que parece apuntar que puedan haberse reavivado las llamas.
En la extinción del fuego han trabajado militares, agentes de la Gendarmería Real y de las Fuerzas Auxiliares y trabajadores de Protección Civil.
Fue la Guardia Civil la que dio la voz de alarma pasada la una de la madrugada del jueves. El helicóptero sobrevoló la zona para localizar el foco del incendio y comprobar si se demandaba algún auxilio humanitario.
No obstante, según informó el consejero de Seguridad Ciudadana Marruecos no ha solicitado colaboración de los equipos de extinción melillenses.
El viento de poniente y las elevadas temperaturas, junto a la densa vegetación han sido los causantes de la rápida propagación de las llamas.
La asociación ecologista Guelaya ha advertido de que el bosque puede tardar mil años en regenerarse y ha dicho que el incendio tendrá consecuencias en Melilla, porque la vegetación del Gurugú es la principal fuente de generación de agua para nuestra ciudad.
Las autoridades del país vecino han abierto una investigación para determinar las causas del fuego.