Alianza por la Solidaridad afirma que se retorna a inmigrantes sin acuerdos con las embajadas.
Los menores migrantes centran el último estudio realizado por la organización Alianza por la Solidaridad. Basándose en testimonios de jóvenes en Marruecos, esta entidad concluye que Marruecos ha devuelto, desde 2014, a extranjeros a sus países de origen. Se trata de una práctica que encaja dentro de lo normal cuando se aplica, como en España, la Ley de Extranjería. Sin embargo, lo que esta ONG critica es que se haga en “vuelos comerciales” y sin “acuerdos explícitos con las embajadas” de los Estados de procedencia.
Alianza por la Solidaridad afirma también que esta práctica ha afectado a “un numeroso grupo de adolescentes migrantes” y que esta práctica se lleva a cabo, por lo general, “tras el arresto sucesivo al intento de superar la frontera de España”, en este caso, la valla de Melilla.
Evitar la detención
Otro de los aspectos que subraya la organización, que ha trabajado en el país vecino para realizar el informe, es que cuando los chicos regresan a sus países de origen deportados por Marruecos, “no tienen medios para desplazarse hasta sus domicilios” desde el aeropuerto.
“Se ven obligados a negociar con las autoridades para evitar su detención después de haber regresado”, resalta también el documento.
Dos países diferentes
El caso más llamativo de los que el último informe de Alianza por la Solidaridad pone sobre la mesa se centra en un adolescente procedente de Costa de Marfil. Sobre él dicen que fue deportados “a dos estados africanos diferentes de su país de origen”.
Según narra el propio joven migrante, ninguno de estos dos territorios aceptó a este joven, por lo que finalmente fue “repatriado” a Casablanca a bordo de “un vuelo regular”. “Tras 48 horas de viaje a diferentes países, las autoridades marroquíes decidieron mandarlo, junto a otros adultos, a la frontera con Argelia”, concluye el estudio.
“Cuando volvimos por segunda vez al aeropuerto, los policías montaron en cólera y nos insultaron”, narra el propio joven costamarfileño sobre su itinerancia entre Marruecos y los dos países africanos que no quisieron aceptar a los migrantes.
En definitiva, lo que el estudio denuncia es la “invisibilidad” que sufren los menores migrantes cuando salen de su país.
“Perdí la noción del tiempo, me pasaba el día sin zapatos”
El último informe de Alianza por la Solidaridad, una organización que pretende “defender y avanzar en unos derechos globales en todas partes del mundo”, recoge testimonios de menores de edad que, según narran, han sido deportados a su país de origen o incluso a terceros estados, en vuelos comerciales. Entre estas historias se encuentra la de un chico costamarfileño que, tras pasar por dos territorios diferentes su estado natal, volvió a Marruecos.
Además, también cuenta que durante los dos vuelos comerciales a los que dice que subió, perdió “la noción del tiempo”. “Me pasaba el día sin zapatos”, recuerda este menor, procedente de Costa de Marfil.
Desde el país vecino fue llevado a la frontera con Argelia. “Allí (en la zona limítrofe con este país norteafricano) los perros y los bandidos nos atacaron”, dice el joven, que añade que “los militares de la frontera fueron mucho más humanitarios que la Policía”, afirma. Desde allí, llegaron a la ciudad marroquí de Oujda.