Un joven de 26 años obligó a un vecino del Tiro Nacional a llevarlo al Monte y una vez allí le robó el coche y el teléfono.
La Policía Nacional ha detenido a un joven de 26 años acusado de amenazar a un vecino del Tiro Nacional para finalmente robarle el coche y el teléfono móvil.
Ocurrió el pasado miércoles, sobre las 17:30 horas, cuando el arrestado, muy agresivo, amenazó con un palo a un vecino del barrio del Tiro Nacional para que le llevase hasta el Monte de María Cristina. Temiendo por su integridad física, el conductor accedió a las pretensiones del joven. No obstante, al llegar a su destino, el agresor le obligó a bajar del coche y se llevó el vehículo y el teléfono móvil de la víctima.
La Policía localizó al joven en la azotea de una casa de la calle Pisuerga. Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) y de Grupo de Delincuencia Urbana (GDU), que acudieron al lugar, intentaron convencerle de que se entregase, sin conseguirlo. El joven desobedeció las indicaciones de los policías y comenzó a lanzarles ladrillos, losas y un destornillador con el que hirió a uno de los agentes intervinientes.
Finalmente, viendo la actitud agresiva del joven, dos policías de la UPR y uno del GAC accedieron al inmueble donde se había parapetado el agresor y, tras perseguirlo por varios tejados, consiguieron interceptarle en la azotea en que confluyen las calles Río Pisuerga con Río Júcar.
El detenido, un melillense de 26 años de edad, cuenta con antecedentes por delitos de robo con violencia e intimidación, daños, robo con fuerza en las cosas, lesiones, amenazas, allanamiento de morada y atentado contra los agentes de la autoridad.
Persecución por El Pueblo
A las 21.15 horas del pasado jueves, mientras circulaba por la calle General Polavieja, un ciudadano abordó a un indicativo de la UPR. Visiblemente nervioso, explicó a los agentes que un joven acababa asaltarle a punta de navaja, aportando una detallada descripción de su agresor.
Los policías iniciaron una búsqueda por los alrededores, localizando en la calle General Macías a un joven cuya vestimenta se correspondía con la descripción proporcionada por la víctima.
Nada más detectar la presencia policial, el individuo echó a correr en dirección a Melilla La Vieja, siendo perseguido por los agentes.
Los policías consiguieron interceptarle en la Ensenada de Galápagos. El detenido, un menor marroquí de 17 años de edad, fue trasladado a dependencias policiale. Los objetos recuperados, reconocidos por la víctima como de su propiedad, fueron devueltos al ciudadano.