UFP denuncia que los implicados fueron a casa del agente tras ser puestos en libertad para amenazar al agredido.
La Unión Federal de Policía (UFP) denuncia que un agente de Policía Nacional de Melilla tendrá que ser intervenido quirúrgicamente a causa de las agresiones que supuestamente sufrió por parte de dos presuntos traficantes de droga. Este efectivo, que estaba fuera de servicio, sorprendió a dos individuos realizando una transacción con estupefacientes.
Los hechos ocurrieron el pasado 13 de abril, en el barrio de Calvo Sotelo, cuando este policía reconoció a un sujeto que, según UFP, era “conocido por tener antecedentes por menudeo de drogas”. Esta persona estaba pasando un paquete a otro individuo y éste último se escondía el objeto entre sus ropas. Ante esta situación, el agente se identificó como policía nacional y los presuntos autores del menudeo respondieron “de forma violenta”, resistiéndose a ser detenidos.
El efectivo terminó con lesiones en la cara, concretamente con una fractura facial. Además, según el sindicato, sufrió una insuficiencia respiratoria.
Al lugar de los hechos acudieron otros miembros de la Policía Nacional y Local, que ayudaron al compañero herido y recogieron su testimonio sobre los agresores, algo que desembocó en la detención de estas dos personas.
Amenazas en casa
Sin embargo, según el relato de UFP, los arrestados, pocos días después de ser puestos en libertad, acudieron a la casa del agente al que supuestamente hirieron para amenazar a este policía. El miembro del Cuerpo volvió a denunciar a estas personas.
Ante estos hechos, este sindicato policial se muestra contundente y asegura que este tipo de actuaciones son “inadmisibles”. Asimismo, advierte a los supuestos agresores de este compañero de que “todo el peso de la ley caerá” sobre ellos.
“Agredir a un policía es agredir a una sociedad entera, porque éste representa los valores y principios en los que se asienta dicha sociedad”, sentencia UFP.